“Nos hemos venido enfrentando a una emergencia sanitaria inesperada, que obligó al confinamiento de las personas en sus hogares y ,con ello, a una serie de quejas, reclamos y denuncias de un sin número de ciudadanos que se sienten víctimas por el elevado costo de las tarifas de los servicios públicos domiciliarios, especialmente con las de acueducto”, aseguró la concejal María Clara Name Ramírez del Partido Alianza Verde.
Para el período comprendido entre el 22 de mayo y el 23 de junio de 2020, los bogotanos se sintieron molestos con las empresas prestadoras de servicios públicos. El 53,31% de las quejas fueron contra Gas Natural VANTI; el 30,31% contra ENEL y el 16,02% contra la EAAB, señaló.
Dentro de las quejas, el 52% se relacionan con tarifas incorrectas. El 17% con inconformidades con la medición del consumo o producción del facturado. El 13,6% con el tema de cobros promedios. Y el restante 17% con causales como inconformidad por desviaciones significativas y otros.
“Vemos cómo el incremento de las tarifas de los servicios públicos domiciliarios, aumentaron el inconformismo de los usuarios, es por ello, que resulta conveniente que tanto la EAAB como ENEL CODENSA nos informe a la fecha, el estado en que se encuentran tales quejas, así como las respuestas y/o soluciones que se les ha dado a los quejosos” solicitó la Concejal.
Para la cabildante, esta situación se torna más difícil debido a que en la capital el 20,46% de los hogares no tienen capacidad de pago. Estos hogares se concentran en la parte sur de la ciudad. Por ejemplo, la localidad de Usme es la que más hogares posee sin capacidad de pago, según el índice de Capacidad de Pago –ICP-, pues el 55,98% de los hogares no la tiene. Adicionalmente, es la de mayor proporción de personas en situación de pobreza (33.8%) y de pobreza extrema (12.1%) de la ciudad.