La cabildante hace severas observaciones al tiempo que solicita reconsiderar y ajustar cada uno de los tributos en los que el Distrito busca en unos casos simplificar el recaudo, en otros ajustar y crear nuevas fuentes de ingreso.
En el marco de la realidad económica de los bogotanos, uno de los tributos más discutidos es el Impuesto Predial Unificado, a través del cual, la administración busca con este proyecto, optimizar su cobro con un ajuste en la formula para que los estratos más altos (5 y 6) paguen lo correspondiente y supuestamente los estratos 2, 3 y 4 tengan un mejor tratamiento. En este sentido, la ponente del proyecto no aceptó la propuesta por considerarla inconveniente para el ciudadano. “Que las viviendas valgan más no significa que quienes las habitan cuentan con ingresos adicionales para pagar impuestos más altos.”
Advierte así mismo que : “El número de predios que por su avalúo pronto estará en la condición de base gravable igual a 135 SMLMV, será mayor de la que hoy se está informando a la ciudad, ese cálculo no ha sido claro para la elaboración de esta ponencia razón por la cual, se reafirma la convicción de que la presente propuesta de proyecto de acuerdo va a afectar a un mayor número de ciudadanos que hoy se podrían clasificar como de clase media en la ciudad y que no merecen volverse a empobrecer por cuenta de la Administración.”
Como muestra del impacto que provocaría, citó como ejemplo lo siguiente:
“Un propietario de un predio en estrato 3, por ejemplo, con un inmueble avaluado en $150 millones, paga hoy $900 mil de impuesto predial (tarifa 6 por mil). Con la propuesta la tarifa se le incrementa a 9 por mil (aumento del 50%), y tendría que pagar un impuesto de $1 millón 350 mil.”
En su ponencia agrega igualmente: “En el mismos estrato (3) una vivienda avaluada en $230 millones paga hoy un impuesto cercano a $1.4 millones (tarifa 6 por mil), mientras que con la propuesta pagaría $3.7 millones (tarifa 16 por mil).
Sostiene también que: “En este aspecto de la reforma, se requiere una propuesta alternativa, si bien la ciudad puede necesitar más ingresos, la medida va dirigida a un sector poblacional especial, que esta empobrecido. Y como este proyecto condiciona los mayores ingresos para el pagar el post conflicto resulta inadmisible que el concejo haga una reforma tributaria general para pagar compromisos en los que la nación tiene la responsabilidad porque las causas estructurales de la violencia en colombiana no las creó la clase media colombiana”.
Sobre el Impuesto a Vehículos que es el tercer impuesto que mayor inquietud genera entre la ciudadanía advierte al Distrito que “debe tratarse con cuidado ya que podría generar la conducta de registro de vehículos en los municipios vecinos de Bogotá, y la ciudad perdería así importantes ingresos para el mantenimiento de la malla vial, el Señor Secretario de Hacienda deberá justificar al concejo los efectos de la medida”.
En relación con el cobro por zonas de congestión, la Concejal Name pide a la Administración que saque la iniciativa del proyecto y lo presente aparte, con especificaciones puntuales sobre la forma y rangos de cobro para el ciudadano. A este respecto, cuestionó algunos aspectos.
“Con esta medida, entonces, la ciudad no va a evitar el caos de movilidad, y por el contrario lo incrementará, por mayor demanda del sistema público ya colapsado. De otro lado, enviaría el concejo de Bogotá una mala señal en el sentido de que en ciertos lugares del mundo y de Bogotá algunos ciudadanos con mayor capacidad de consumo que otros pueden pagar para acceder con su vehículo particular a zonas exclusivas, mientras los demás no”.
Agregó que “la medida es segregacionista y costosa para un resultado que no es el que se espera en materia de movilidad”. En consecuencia solicitará a la Comisión que lo excluya del proyecto y se haga la modificación del articulado inicialmente propuesto.
Of. H.C. María Clara Name Ramírez
Comunicaciones y Prensa - 208 82 00 – 301 771 19 53