Desde el Concejo de Bogotá y en medio de un debate de control político sobre violencia contra la mujer, el concejal del Partido de la U, Rubén Torrado, hizo una serie de cuestionamientos y recomendaciones a ‘Espacios seguros’, estrategia de la Alcaldía de Bogotá que, en alianza con establecimientos privados (D1, Justo y Bueno, Ara, Farmatodo y Terpel), busca atender casos de mujeres que están siendo violentadas en sus hogares.
El cabildante aseguró que, esta iniciativa “tiene muy buenas intenciones, pero no está funcionando de manera correcta y no ha logrado impactar, como quisiéramos, en la reducción de los índices de violencia contra la mujer, que se dispararon negativamente en cuarentena”.
Asimismo, alertó que, desde que se empezó a implementar, mes y medio después de iniciada la cuarentena en marzo, hasta la fecha solo se han atendido en los establecimientos comerciales 21 casos de violencia denunciados por mujeres, a pesar de tener dispuestos 573 puntos para hacerlo en toda la ciudad.
“Al comparar esa cantidad de puntos (573), con un total de 21 casos atendidos (con corte a 29 de octubre), lo que podemos concluir es que las mujeres no están haciendo uso de la estrategia y no están denunciando en esos puntos”, agregó Torrado.
A su vez, informó que después de haber realizado un trabajo de campo en 15 puntos en cinco localidades, pudo evidenciar que “los empleados que trabajan en las tiendas no saben cómo deben proceder en caso de que llegue una mujer denunciando a su agresor porque no han sido capacitados, que la mayoría de los establecimientos privados no tiene la información en un lugar visible y que no existe una palabra clave para que las mujeres denuncien y los empleados entiendan el mensaje”.
En cuanto a la poca divulgación de ‘Espacios seguros’, cuestionó que mientras el Distrito tiene un contrato por $ 7.300 millones para difundir comunicaciones y estrategias oficiales, “por ningún lado se ve que esta haya sido dada a conocer”.
Finalmente, recomendó a la Secretaría de la Mujer “establecer criterios unificados para difundir la información, capacitar a los administradores de cada tienda para que puedan orientar de manera correcta a las víctimas de maltrato, implementar una palabra clave e informar a las mujeres, de manera discreta, que en dichos sitios existe una campaña que puede salvarles la vida”.