- 1. El abastecimiento de agua para Bogotá y los riesgos previsibles.
- 2. Las sanciones económicas impuestas a la EAAB ESP por cuenta de los constantes incumplimientos en los vertimientos de aguas residuales.
- 3. La problemática actual que se presenta por cuenta de obras en los humedales.
1. El abastecimiento de agua para Bogotá y los riesgos previsibles.
Es innegable que el cambio climático representa un alto riesgo para la población en el mundo entero. También es cierto que Colombia se encuentra entre las zonas de mayor impacto ante este fenómeno, lo cual genera un riesgo, especialmente para el abastecimiento del recurso hídrico. Por tal razón, ante el posible desabastecimiento al que podría verse avocada la ciudad, debido, además, al gran crecimiento poblacional que diariamente se ve, decidimos indagar a profundidad sobre esta problemática.
Esta preocupación nos abordó por cuenta de una serie de investigaciones obtenidas de diversas fuentes en donde se ha puesto en evidencia el posible riesgo de desabastecimiento de agua al que nos podemos ver enfrentados los bogotanos y demás municipios que reciben el suministro del preciado líquido por parte de la EAAB ESP, si no se realizan las obras necesarias para ampliar la capacidad de suministro de agua potable por parte de la Empresa. Esta problemática se evidenció en el 2017, cuando Bogotá contaba con un caudal confiable de agua de 16,89 m3/seg y cuya demanda era de 16,25 m3/seg. Esta información da cuenta de una relación de oferta y demanda de agua bastante cercana, lo cual, podrían poner en riesgo a la ciudad, debido al crecimiento poblacional proyectado,
Pero antes de presentarse esta situación, en el año 2015 la EAAB ESP realizó unas estimaciones en las que, por medio de una gráfica, se pudo observar claramente que de acuerdo con la oferta confiable de agua potable que la EAAB ESP tenía para el momento en que fue publicado dicho artículo, aproximadamente, a finales del 2019 podría haber un posible desabastecimiento de agua debido a que la demanda de agua de los municipios a los cuales se les suministra agua potable, así como la que demandan los ciudadanos de Bogotá, alcanzaría la oferta que tiene la Empresa.
Adicionalmente, debemos señalar que encontramos incongruencias en la información entregada por parte de la EAAB ESP, pues de acuerdo con el estudio de consultoría contratado con la firma INGETEC, en la que evidencia que la demanda de agua para el año 2017 era de apróximadamente 16,25 m3/seg, a nuestra proposición nos informa que en el año 2018, la demanda promedio era de 15,83 m3/seg, es decir, no existen datos confiables que permitan conocer actualmente cuál es la demanda promedio de agua, frente a la oferta confiable continua que tiene la empresa.
Lo anterior demuestra que al interior de la Empresa no se tiene certeza de la demanda real de agua potable que se tiene actualmente, lo cual sería mucho más grave, pues de ser así, estaríamos expuestos, por negilgencia de la Empresa, a un desabastecimiento de agua debido a que no se tiene certeza sobre la verdadera necesidad de agua que debemos producir y suministrar.
Dadas estas circunstancias, al interior del debate que se adelantó el día 13 de junio en la Comisión de Hacienda y Crédito público del Concejo de Bogotá elevamos un derecho de petición verbal por medio del cual se le solicitó a la Empresa de Acueducto que remita un cronograma exacto que detalle el estado de ejecución de las obras diseñadas para mitigar el desabastecimiento de agua. De igual forma, solicito a las órganos de control realizar un seguimiento especial a la ejecución de las obras de optimización que la Empresa ha contemplado realizar para mejorar la oferta confiable continua de agua en Bogotá y en los demás municipios a los cuales les suministra agua potable.
2. Las sanciones económicas impuestas a la EAAB ESP por cuenta de los constantes incumplimientos en los vertimientos de aguas residuales.
Otro de los asuntos que se ha cuestionado a la Empresa, esta relacionado con una serie de sanciones que se han venido imponiendo por parte de las autoridades ambientales, tanto distrital (Sectretaría Distrital de Ambiente) como regional (CAR), por incumplimiento de las metas definidas para vertimientos que están contenidas en el Plan de Saneamiento y Manejo de Vertimientos (PSMV), las cuales, según informe de auditoría de regularidad proferido por la contraloría de Bogotá, el año pasado, ascendieron a más de 27 mil millones de pesos, que debió asumir y que sigue asumiendo la Empresa año tras año por no cumplir con las metas de vertimientos del PSMV.
Resulta preocupante que la Empresa de Acueducto no esté cumpliendo con las metas establecidad en el PSMV y que dicho incumplimiento esté acarreando sanciones económicas demasiado cuantiosas, como el pago que ya realizó por más de 27 mil millones de pesos, pago que por no ser posible trasladarlo vía tarifa, debió ser aumido con recursos propios de la Empresa. Es evidente entonces que la mala gestión que se ha venido realizando por años en el manejo de los vertimientos de aguas residuales está generando una serie de sanciones económicas que deben ser motivo de preocupación por parte del Concejo de Bogotá, pues no podemos seguir asumiendo con recursos de los bogotanos la ineficiente gestión empresarial que se está realizando.
3.La problemática actual que se presenta por cuenta de obras en los humedales.
Como todos habremos escuchado y leído en los últimos días, actualmente en muchos sectores de la ciudad se presenta una serie de inconformismos y protestas en contra de proyectos que la Administración Distrital se encuentra ejecutando en inmediaciones de los Humedales del Distrito o, en algunos casos, tal y como ha sido denunciado por ciudadanos, en los propios humedales.
Es importante mencionar y reconocer que en esta administración se han realizado grandes esfuerzos humanos, técnicos y económicos con el fin de recuperar los humedales, para lo cual la EAAB en desarrollo de sus competencias ha matenido constantemente un contrato de mantenimiento de humedales que ha permitido, en algunos casos, recuperar parte del ecosistema con el retiro de grandes cantidades de residuos que a diario personas malintencionadas arrojan de manera clandestina a estos cuerpos de agua.
Sin embargo, esos esfuerzos parecen nublarse cuando nos encontramos con una serie de intervenciones duras que pretenden realizarse en tales humedales, que así no lo hayan querido aceptar las autoridades, sí generan un efecto perverso en la preservación del ecosistema, pues se trata de la introducción de cuerpos extraños a su ecosistema, como es el caso de construcciones en concreto que si bien es cierto permitirá la interconexión de dos localidades, generará una afectación que no ha sido dada a conocer al Concejo de Bogotá ni a la ciudadanía.
Por ello es necesario que todo este tipo de obras y procesos tengan una socialización previa a su contratación, pues observamos con preocupación que la construcción de los proyectos que se están realizando en el Humedal Juan Amarillo, así como los que se pretenden realizar en los demás humedales del distrito y en sus inmediaciones, no cuenten con estudios que permitan conocer el impacto ambiental que se va a generar, pues desconocer principios de la legislación ambiental que evidentemente irradian este tipo de procesos, como el principio de precaución, podría llevar a la empresa a realizar inversiones millonarias en proyectos que no se tiene certeza sobre el daño que generarán al ecosistema y que a la postre se verán inexorablemente suspendidos por autoridades judiciales o administrativas.
No debemos olvidar que en días pasados la Personería de Bogotá alertó sobre el riesgo al que se esta exponiendo el ecosistema del Humedal Juan Amarillo con las obras que el Acueducto adelanta. Advierten que las mismas no están encaminadas a la recuperación del Humedal, principal función de la Empresa en relación con los humedales, sino por el contrario, pone en riesgo su funcionamiento natural al realizar intervenciones duras que podrán generar retención de aguas o encharcamientos.