Así mismo, de acuerdo a las denuncias presentadas por los habitantes de la localidad la situación sigue siendo alarmante en algunas zonas donde hay un cierto grado de deterioro en la fachada de las calles. Una de esas es la calle 58 con Caracas, donde las bodegas, casas y demás estructuras de la calle, se encuentran con las ventanas rotas, las paredes están pintadas y permanecen escombros, llantas y basuras. Esto ha llevado a que los predios sean ocupados por habitantes de la calle, lo que ha hecho que así mismo, la zona se preste para la venta de estupefacientes, la delincuencia y la prostitución.
Esto conlleva a que los dueños de los establecimientos aledaños a la zona tengan que cerrar los negocios a las 5:30 pm ya que a diario se oye de un atraco, esto genera disminución en las ventas, se ha convertido en un peligro caminar después de las 6 de la tarde por esa zona. Se ha calificado la zona como tierra de nadie, ya que ni la administración ni la policía, llega a este punto. Si se tienen en cuenta los datos de la Alcaldía Mayor de Bogotá, Chapinero cuenta con 166.000 habitantes y una población flotante de 1´500.000 personas.
De acuerdo a la Teoría de la ventana Rota de Wilson y George Kelling, hay evidencia de que mantener los lugares en buenas condiciones puede reducir el número de delitos y supone que si se ven ventanas rotas en los barrios, basuras frente a las casas o grafitis en las paredes, esto atraerá a los delincuentes y muy probablemente la venta y consumo de drogas, así como los robos.
Según la teoría, si el aspecto del lugar está en condiciones inhabitables, es decir sin iluminación, basura y paredes pintadas, será el lugar perfecto para cometer delitos de alto impacto. Que indica esto? Que una de las problemáticas está en el descuido que se le está dando a las zonas y como se está volviendo en espacio propenso para cometer delitos.
Donde quedo la creación de frentes de seguridad y la instalación de cercos digitales para la zona?
Ahora bien, porque se quieren invertir 3.600 millones de pesos, equivalente al 60% del total del presupuesto destinado para arreglo de vías de la localidad, en adoquinar la calle y poner bolardos eléctricos de la calle 69 a la carrera 3, zona G de Bogotá, donde se encuentran una gran cantidad de restaurantes prestigiosos de la ciudad en donde realmente no se está dando solución a una problemática que de verdad existe en la localidad, sino que simplemente se trata de peatonalizar las calles para beneficio de pocos.
El alcalde local ve esta iniciativa como un ejercicio de renovación urbana, pero porque no se priorizan los temas de seguridad que aun presentan cifras alarmantes, que muy bien dijo, han disminuido pero siguen siendo cifras muy altas, de acuerdo con el balance de delitos de mayor impacto del Centro de Estudio y análisis en Convivencia y Seguridad Ciudadana el índice que mayor se destaca es el hurto a personas con 2.724 denuncias en 2014 y el hurto a establecimientos comerciales fue de 496 para el mismo año, así mismo, en 2014 hubo 9 casos de homicidio, es decir, alcanza una tasa de 6.6 homicidios por cada 100.000 habitantes.
En conclusión, el tema aún sigue siendo preocupante, en donde claramente las actividades destinadas a la seguridad están enfocadas en algunos sitios y se ha abandonado el cuidado de otros convirtiéndose en las zonas de alto impacto.
H.C María Clara Name Ramírez