Despierta gran preocupación al interior de las autoridades, dentro de los habitantes de la localidad de Ciudad Bolívar y en la ciudadanía en general, la alerta temprana emitida por la Defensoría del Pueblo, en la que advierte sobre la presencia de Bandas Criminales como el Clan del Golfo, Rastrojos, Águilas Negras, las Autodefensas Gaitanistas e incluso las misma Farc o el ELN, en esta localidad, en donde se viene presentando de manera sistemática problemáticas como el cobro de extorsiones, el tráfico y expendio de drogas, fronteras invisibles, tráfico de armas y sicariato. Más preocupante resulta la posición adoptada la administración distrital, pues sostienen que no existen evidencia de la presencia de estos grupos al margen de la ley en la localidad. [1]
El defensor del pueblo, Carlos Alfonso Negret Mosquera, afirmó que la presencia de estas bandas criminales en la localidad no es un fenómeno nuevo y que su presencia data desde hace aproximadamente cinco (5) años atrás. Adicionalmente, Negret ha demostrado su preocupación por cuanto los informes de riesgo y las alertas tempranas de la misma defensoría no “generan zozobra en la comunidad”, sino que es una realdad existente. En palabras del defensor del pueblo, lo que genera zozobra en la comunidad son los 64 asesinatos que han tenido lugar en la localidad referida, ante lo cual el defensor pregunta: ¿qué medidas se han tomado para detener estos asesinatos? El defensor es enfático en reiterar que las bandas criminales sí hacen presencia en Ciudad Bolívar, y que además no se encuentran como en las zonas rurales, pues no están camufladas, como muy bien lo dijo el secretario de seguridad Daniel Mejía.
Según un informe realizado por Blu Radio,[2] las personas más afectadas por la problemática son los jóvenes entre los 13 y 21 años, tanto por el reclutamiento forzado por parte de la bandas delincuenciales, así como por los altos índices de consumo de drogas y asesinatos. Las comunidades denuncian que el número de asesinatos son mucho mayores de los revelados por las autoridades, las cuales, muchas veces estarían involucrados en delitos permanentes.
La problemática no solo afecta a la localidad de Ciudad Bolívar, pues según información de la comunidad, las bandas criminales estarían operando también en municipios aledaños como Soacha y Sibaté. El reclutamiento lo hacen entre familias de bajos recursos, especialmente, entre familias desplazadas y de poca educación, les dan a los jóvenes armas y drogas, los empoderan de sus territorios y de sus barrios, de allí empiezan a surgir las fronteras invisibles
Ante la problemática expuesta, desde el Concejo de Bogotá debemos entablar acciones mancomunadamente con las autoridades y las comunidades para garantizar el derecho fundamental a la vida, a la seguridad y a la paz, que en la localidad de Ciudad Bolívar se está viendo totalmente comprometidos, por lo cual, no se debe hacer caso omiso a las alertas tempranas, pues son emitidas precisamente para evitar que los problemas públicos se conviertan en una bomba de tiempo.