Una de las primeras medidas que adoptó el Gobierno Nacional fue implementar las clases virtuales, medida que si bien es importante para mitigar la expansión del virus en la ciudad, ha representado un gran obstáculo para garantizar el derecho a la educación de cientos de estudiantes que no tienen acceso a internet y/o no cuentan con las herramientas tecnológicas para su aprovechamiento. Así lo ha dejado ver un importante número de denuncias que le han presentado el Concejal Armando Gutiérrez González.
Posteriormente, las autoridades instaron a las empresas para que permitieran que sus empleados trabajen desde sus casas mediante el teletrabajo para evitar el contacto entre personas.
Otra de las medidas adoptadas por el Gobierno fue la construcción de una herramienta para dar información y facilitar el reporte de personas vinculadas con el coronavirus a través del portal web del Instituto Nacional de Salud y su aplicación para celulares CoronApp, ambos recursos que presuponen el uso de internet.
El contexto actual presupone adoptar medidas en dos sentidos: Por un lado, evitar el colapso por exceso de demanda de internet; y por el otro, brindarle accesibilidad a una población que no tiene internet de buena calidad o no tiene acceso en absoluto, así como las herramientas necesarias para la accesibilidad.
Lo primero puede solucionarse con la infraestructura existente, pero garantizar el acceso a internet de calidad a miles de familias es un reto que se tiene que solucionar mediante la implementación rigurosa de la Política Distrital de Ciencia, Tecnología e Innovación. Donde el acceso a redes de internet sea gratuito y garantizando la conexión de la población mas vulnerable.
Es necesario evitar la saturación
El aislamiento global supone que más personas van a estar estudiando, trabajando o simplemente entreteniéndose desde sus viviendas, lo cual se traduce en que mucha más gente esta utilizando internet.
Dado lo anterior, es aconsejable adelantar campañas encaminadas a hacer un uso responsable del internet para evitar un colapso de las redes. La recomendación va dirigida a que deberá usarse principalmente para trabajar y estudiar durante el día, y solo en la noche para actividades de ocio.
No obstante, el actual contexto ha demostrado la necesidad de aumentar la infraestructura, para evitar una futura saturación, lo cual implica construir torres, desplegar redes y llevar conectividad a un mayor numero de personas. Tarea que debería estar encabezada por la ETB, dado su posicionamiento en el mercado local.
Por otro lado, también se ha identificado que pese a que muchas familias cuentan con acceso a internet en sus casas, en muchas ocasiones este no es tan potente como para sostener una teleconferencia o una clase virtual, o muchas familias no tienen equipos tecnológicos o más de un computador por hogar. Según datos del Dane de 2018, el 41% de los hogares del país posee un computador de escritorio, un portátil o una tableta, y no todos los miembros de la familia podrán usarlo al tiempo.
i) Garantizar acceso de internet a los hogares bogotanos
Colombia con un porcentaje de 48,8% sobre 140 puntos aparece por debajo en los ranking de conectividad. Colombia aparece con un puntaje de 48,8 sobre 140 puntos. Según el último informe trimestral del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, al finalizar el tercer trimestre de 2018, el país alcanzó un total de 31,01 millones de conexiones a Internet de banda ancha.[1]
Por otro lado, el MinTic afirmaba para el 2019 que la mitad de Colombia no contaba con acceso a internet, pues en el país, solo cerca de 21,7 millones de personas cuentan con acceso a este servicio. Llegar a conectar a los 23,8 millones de colombianos que no cuentan con ese beneficio, es uno de los retos más grandes que tiene el país en materia de conectividad. Este segmento esta identificado en las regiones apartadas y en los estratos 1y 2.[2]
En el caso del Distrito Capital, el 67 % de los hogares cuenta con conexión a la red, así lo reveló la Encuesta Multipropósito realizada por la Secretaría Distrital de Planeación, la cual recoge información de las 20 localidades de Bogotá incluida la zona rural de Sumapaz.
De acuerdo con el reporte, el 67% de los hogares de Bogotá cuentan con conexión a internet, lo que significa que aproximadamente 1.804.844 hogares tienen acceso a la red. El estudio muestra, sin embargo, que hay una mayor adopción de la conectividad fija (que llega a un 95,8 por ciento) que la conexión móvil, que es de 28,9 por ciento.[3] Lo que evidencia la precariedad del acceso a internet y la urgencia de tomar acciones que cierren las brechas de conectividad en el distrito.
La encuesta reveló que en la actualidad, la principal razón por la cual los hogares no cuentan con un servicio de internet es la falta de conocimiento y promoción sobre los beneficios y la multiplicidad de usos y medios de las TIC. Promoviendo el uso de internet para facilitar el desarrollo de actividades productivas, académicas, de promoción y bancarias por medio de aplicaciones que simplifican la vida de los usuarios de la red, dinamizando el ecosistema digital en Bogotá.
Esto plantea unos retos muy importantes en cuanto al acceso y uso adecuado de las telecomunicaciones, por lo tanto, el Concejal Armando Gutiérrez González insiste en la necesidad de que el estudio del Plan Distrital de Desarrollo, que se debatirá en las próximas semanas por parte de los concejales, se plantee la implementación de la Política Distrital de Ciencia, Tecnología e Innovación, con el fin de que se les garantice a mediano plazo el acceso a las redes de la información a las familias y poblaciones más vulnerables de la ciudad, no solo mediante la ampliación de las redes o de la fibra, sino facilitando la obtención de las herramientas necesarias básicas en los hogares capitalinos.
El actual contexto también plantea ciertas necesidades en cuanto a la información y comunicación, que se pueden solucionar mediante la creación de un canal de comunicación que se aproveche en dos sentidos: Primero, para informar en tiempo real sobre las acciones y medidas adoptadas por el Distrito de cara a la atención de la emergencia sanitaría, como la entrega de ayudas humanitarias y la situación del orden público, etc. Y, segundo, que se establezca un mecanismo anticorrupción mediante el cual se informe las fuentes de financiamiento para atender la crisis, así como la destinación de estos recursos.