En el Concejo de Bogotá se llevó a cabo un significativo debate sobre los derechos de la comunidad LGBTIQ+. Durante la sesión, el concejal José Cuesta ofreció una disculpa pública a los cabildantes por la deuda pendiente que la corporación tiene con esta comunidad.
El concejal expresó que el trámite del proyecto Sergio Urrego ha suscitado una profunda preocupación y vergüenza. La realidad en Colombia es extremadamente compleja, especialmente en un contexto que penaliza el derecho al SER. Cuesta subrayó los datos alarmantes presentados por los cabildantes estudiantiles: el año pasado, 159 personas fueron asesinadas únicamente por su orientación sexual diversa. Además, es preocupante que el 65% de la comunidad LGBTIQ+ haya sido víctima de comentarios homofóbicos y transfóbicos, tanto por parte del personal administrativo de la educación en Colombia como de sus propios docentes.
Cuesta sostiene que este panorama requiere el desarrollo de una política clara y efectiva para combatir la discriminación en el ámbito educativo. Recordando la deuda pendiente de la corporación con los cabildantes estudiantiles, ha instado a priorizar nuevamente el trámite del proyecto Sergio Urrego. Además, ha propuesto a la administración del distrito que, bajo la dirección del Secretario de Gobierno y con el respaldo de la administración liderada por el alcalde Carlos Fernando Galán, se exprese un firme apoyo al proyecto de acuerdo presentado por los cabildantes estudiantiles. Este proyecto, que rinde homenaje a Sergio Urrego, tiene como objetivo establecer una política pública en Bogotá que garantice que ningún joven se vea forzado a tomar la trágica decisión de suicidarse debido al matoneo o bullying por su orientación sexual diversa.
Finalmente, el concejal Cuesta concluyó su intervención dirigiéndose a la bancada provida, recordándoles que la discusión sobre estos temas en Colombia está suficientemente madura. Subrayó que, a nivel global, incluso organizaciones religiosas como la Iglesia Anglicana en Inglaterra reconocen los derechos de la comunidad LGBTIQ+ y aceptan que sus miembros pueden desempeñar roles de liderazgo moral. Por lo tanto, no debemos temer a lo que es una realidad universalmente aceptada.
Oficina de Comunicaciones H.C José Cuesta Novoa