En Bogotá residen un total de 1.103.173 víctimas por el conflicto armado, de los cuales el 21.4% pertenecen a población de la diversidad étnica, o sea 236.079 habitantes. Esta población debe ser objeto de atención de manera diferencial dentro de Bogotá en el marco de la construcción de una paz donde las victimas estén en el centro del debate de manera que, se avance en la progresividad de Derechos de estos grupos.
En Debate de Control Político sobre los Avances y desafíos en la materialización de los derechos de las victimas étnicas por el conflicto armado en Bogotá, la concejala de Bogotá Ati Quigua, Vocera del Movimiento Alternativo Indígena y Social – MAIS, hizo un llamado a la administración de Claudia López, al manifestar la crítica situación que viven las víctimas de la diversidad étnica en Bogotá
El conflicto político, social y armado que por décadas ha existido en el territorio colombiano, marca la historia nacional dejando miles de individuos y comunidades afectadas que, entre otras características, terminan siendo las más empobrecidas de la población colombiana.
Así pues, una de las consecuencias directas del conflicto ha sido fundamentalmente el desplazamiento de personas y sujetos colectivos hacia los centros urbanos. Bogotá no ha sido ajena a este fenómeno, siendo un territorio receptor de víctimas en los diferentes momentos que ha tenido el conflicto colombiano. Ahora bien, es importante señalar que un porcentaje importante de las víctimas en Colombia, son de población con pertenencia étnica, esto se debe a que ellos han sido habitantes, defensores y salvaguardas de territorios geoestratégicos, que han estado en disputa por intereses corporativos-extractivistas aprovechando la ausencia y debilidad del Estado. Para las comunidades étnicas, habitar en territorios geoestratégicos ha implicado el asesinato, desaparición y desplazamiento, pero también un camino de lucha y conquista de derechos entendiendo que la defensa de la vida trasciende al ser humano.
En este sentido, la lucha de las comunidades étnicamente diferenciados no se agota en los territorios de donde provienen pues en el contexto de ciudad existen retos que enmarcan el derecho a la ciudad y el territorio. En esa medida, el Distrito Capital al igual que la nación, tienen una responsabilidad en la atención a las víctimas étnicas como sujetos de derechos que aportan a la construcción de ciudad y a la nación desde sus cosmovisiones.
Vemos con preocupación que el manejo de las cifras en términos de censo poblacional es dispar entre la nación y la ciudad de Bogotá, el Censo realizado por el DANE habla de una cifra de población étnicamente diferenciada que vive en Bogotá de 85.600 pero el informe de la Unidad de Víctimas habla de 236.067. Situación que genera inquietud a la hora de medir presupuesto en relación a la población impactada y es necesario decir que la realidad de las comunidades victimas étnicas sobrepasa los informes realizados por las distintas entidades, en otras palabras, siguen siendo insuficientes los esfuerzos del Distrito Capital si no se articulan acciones con el Gobierno Nacional. No basta con gestos de voluntad política, se necesitan acciones de fondo que transformen las condiciones de vida de las comunidades que no solo son víctimas, sino que su papel en la sociedad civil ha sido la defensa de los territorios vitales y Sagrados. Además, son territorios que garantizan la vida de los Pueblos Indígenas desde la resiliencia.
Por otro lado, como la misma concejala Ati Quigua lo ha constatado y denunciado, las condiciones en que vive la comunidad indígena Emberá es preocupante. El escenario de habitabilidad de la UPI La Rioja no cumple con las condiciones humanas que garanticen los derechos humanos. Actualmente es hogar de 1.250 indígenas Emberá, el cual no cuenta con la infraestructura adecuada, por lo que en los salones de menos de 80 mts2, duermen 300 personas, 4 personas por metro cuadrado. Son más de 687 niños y niñas que viven en este lugar, muchos presentando brotes por tuberculosis, de los cuales mueren en promedio 1 niño al mes. Situación que aún no ha sido resuelta por Claudia López.
Finalmente, cuando el Estado genere garantías para la no repetición, escenarios de reconciliación y reparación, una cultura política democrática viva, con los sujetos que históricamente han sido marginados, que profundice en la generación de condiciones de vida digna a lo largo y ancho del territorio nacional y que la Paz sea garantía para el cuidado de la vida, avanzaremos en el marco del Buen Vivir.
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La concejala Ati Quiqua denuncia incumplimientos a los acuerdos concertados con las comunidades étnicamente diferenciadas luego de 10 años de la formulación de las Políticas Públicas Étnicas en Bogotá: https://www.concejodebogota.gov.co/la-concejala-ati-quiqua-denuncia-incumplimientos-a-los-acuerdos/cbogota/2022-09-23/171506.php
Página web: https://atiquigua.co/