El día de hoy la Corte Constitucional celebrará una audiencia pública en Valledupar para propiciar el diálogo e intercambio cultural del pueblo arhuaco a raíz de la elección de su cabildo gobernador y escuchar a las autoridades tradicionales y guías espirituales, los Mamos, respecto a esta importante decisión. La controversia a la elección del cabildo gobernador, ha causado una crisis de gobernabilidad en el pueblo Iku (Arhuaco) e incluso en algún momento intento romper esta figura en tres cabildos gobernadores en contra vía de la estructura ancestral de nuestra cultura donde siempre ha sido uno, con el papel fundamental de mediar frente al estado, garantizar nuestros derechos y proteger nuestra comunidad.
Esta audiencia tiene una relevancia trascendental para los pueblos indígenas ya que es un precedente sobre los derechos indígenas a la autodeterminación y el gobierno propio. También de vital importancia para el pueblo Iku (arhuaco), ya que significa la oportunidad para un ejercicio pleno de la autonomía, el respeto al sistema de conocimiento propio, la ley de origen y la espiritualidad de un pueblo que ha sido referente de paz para todo el país.
Como mujer Iku, lideresa y contando con la guía espiritual de los Mamos, quiero exigir respeto a la decisión tomada por la máxima instancia de decisión y consulta de nuestro pueblo Iku, la no injerencia de fuerzas externas a nuestra cultura, la no revictimización de quienes fueron dañados por la entrada del conflicto armado a su territorio y sobretodo el fortalecimiento real de los derechos fundamentales de los pueblos indígenas garantizados en la constitución. Esta decisión de los Mamos carga consigo la tradición cultural y el legado de nuestros ancestros para su realización plena.
El cabildo gobernador actual, hijo del cabildo gobernador Luis Napoleón Torres asesinado en el año de 1990 por el estado colombiano (caso que se estudia en la JEP y en 30 años no había avances) fue ratificado en 2022 por los Mamos mayores de las cuatro kankwurwas principales de la Sierra Nevada de Santa Marta. Además fue una decisión apoyada por cerca de 8000 arhuacos que se movilizaron para hacer respetar las decisiones y consultas determinadas por nuestras tradiciones ancestrales, la consulta a la madre tierra y la asamblea general del pueblo arhuaco como espacio de mayor autoridad decisoria de nuestro pueblo. También cerca de 2000 mujeres arhuacas se movilizaron para rodear esta decisión, proteger la autodeterminación del pueblo Iku y como parte de un camino de auto-empoderamiento para reencontrarse con la ley de origen, su valor como mujeres indígenas y el respeto hacia nuestros mecanismos internos que solo pueden ser orientados por el mismo pueblo arhuaco.
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