Cabe señalar que el objetivo de la Semana por la Paz es resaltar la labor de las personas que se dedican a diario a la reconciliación y a la construcción de la paz. En el contexto actual, fueron señalados unos escenarios de violencia que aún persisten y que requieren pronta solución, los cuales son:
-El contexto internacional, en particular la situación en Venezuela.
A esto se le suma la escalada de violencia que se viene presentando en las principales ciudades del país. En el caso de la Ciudad Capital, las autoridades están en alerta por la presencia y el fortalecimiento del crimen organizado. Así mismo, gran preocupación ha generado la alerta temprana 023-19 que emitió la Defensoría del Pueblo por la presencia de grupos armados en tres localidades de Bogotá. En el más reciente informe de la Defensoría del Pueblo, indicó que, en las localidades de Kennedy, Bosa y Ciudad Bolívar, se encuentran en riesgo latente la población vulnerable como jóvenes, comerciantes, líderes y lideresas sociales, desplazados y venezolanos.
En este sentido, la Defensoría señaló que algunos barrios de estas tres localidades están sirviendo como corredores logísticos y de abastecimiento para las estructuras armadas ilegales, ya sea grupos guerrilleros, paramilitares o estructuras de delincuencia común dedicadas al micrográfico, al tráfico de armas, extorciones, entre otras actividades ilegales.
En este escenario de incertidumbre, durante el 2019 las autoridades han registrado hallazgos de importantes arsenales, de al menos seis cuerpos desmembrados en vías públicas en diferentes sectores de la ciudad y de la incautación de grandes cargamentos de droga.
Estos hechos demuestran que está teniendo lugar en la Ciudad Capital una reconfiguración y transformación del crimen organizado, junto a la presencia de presuntas disidencias que operan en Bogotá. Si bien el desmantelamiento de la olla más grande de la ciudad conocida como el “Bronx” o la “L”, fue vista como una victoria en contra del microtráfico, lo que esto representó fue una profunda transformación de la comercialización de sustancias psicoactivas en la ciudad, con un impacto negativo especialmente en las localidades del sur occidente de la Capital de la República.
Ante este nuevo escenario, es necesario que las autoridades competentes se adapten a esta transformación que sufrió el crimen organizado para poder dar frente a los desafíos que se están planteando en la ciudad, que tiene que ir más allá de la instalación de nuevas cámaras o el aumento del pie de fuerza, sino que más bien se enfoquen en mejorar aspectos como la inteligencia y la contrainteligencia, así como en enfrentar eficazmente la corrupción al interior de las instituciones policivas y judiciales, y hacer más eficiente el sistema judicial.