La concejala María Clara Name Ramírez del Partido Alianza Verde señaló que el Distrito debe fortalecer políticas y programas, para reducir cifras de embarazos en edades tempranas y acabar con el flagelo del abuso sexual.
Una de las situaciones que enfrentan los adolescentes, es el descubrimiento de su sexualidad y las fallas en su educación, la cual se refleja en las cifras de embarazos no deseados, convirtiéndose en un problema de salud pública, por sus efectos sobre la salud de la madre y del niño, el incremento de la pobreza, el acelerado crecimiento poblacional, entre otros.
Pese a los esfuerzos mancomunados y al trabajo intersectorial entre las instituciones del orden nacional y distrital, se presentan embarazos tempranos en niñas, adolescentes y jóvenes, por el desconocimiento del uso responsable de métodos anticonceptivos, brechas culturales, o lo que es preocupante por el abuso sexual en niñas menores de 14 años.
Según SALUDATA los nacimientos en la población de 10 a 14 años de edad disminuyeron casi a la mitad entre 2018 y 2021, pasando de 275 casos a 154, reduciéndose en un 41,5 %, para la población de 15 a 19 años, en 2021 pasaron de 10.676 a 6.446, con relación a nacimientos del año 2018, lo que representa una tasa del 35,6%.
Si bien, hubo una disminución, es fundamental continuar trabajando en el Distrito por la cero tolerancia hacia esta sentida situación.
Por esta razón, la Concejala considera que la reducción de los nacimientos en adolescentes y jóvenes en el Distrito evidencian logros porque se han fortalecido e innovado estrategias como la implementación y difusión del programa distrital de maternidad y paternidad temprana, y la ampliación de la oferta y demanda para lograr adherencia a métodos de regulación de la fecundidad.
Sin embargo, para la concejala Name Ramírez es preocupante las cifras de nacidos vivos de niñas y adolescentes menores de 14 años, puesto que toda relación sexual con una persona menor de 14 años es considerada un acceso carnal abusivo, por lo que solicitó a la Administración que se fortalezcan las políticas y programas en esta materia, a fin de reducir las cifras de embarazos en edades tempranas y acabar con el flagelo de abuso sexual.