El pasado 8 de septiembre en la Plenaria del Concejo de Bogotá D.C. participamos en el debate de control político sobre la situación de seguridad en la ciudad. Nuestra Bancada de la Alianza Verde fue una de las citantes, teniendo en cuenta los graves y preocupantes hechos de delincuencia y criminalidad que se han registrado en las últimas semanas.
En nuestra intervención enfatizamos sobre el impacto de la inseguridad en la juventud bogotana. Partiendo de los datos del Observatorio de Violencia del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, expresamos nuestra preocupación frente al hecho de que en el periodo comprendido entre enero de 2020 y julio de 2022 los jóvenes han representado el 44% y 48% de los casos de homicidios y violencia interpersonal valorados por esta entidad. Además, llamamos la atención con respecto a que cerca de 1.000 jóvenes han sido víctimas de delitos con escopolamina en nuestra ciudad entre enero de 2020 y mayo de 2022, especialmente, del delito de hurto en localidades con importantes sectores comerciales como Chapinero y Teusaquillo.
A su vez, alertamos sobre la participación de jóvenes en actividades delincuenciales, teniendo en cuenta las cifras del Observatorio del Delito de la Policía Nacional. Entre enero de 2020 y julio de 2022 esta población ha representado más de la mitad del total de capturas. La mayoría de ellas por hurto a personas. Ante esto, resaltamos la apuesta que existe en el Distrito frente a la Justicia Juvenil Restaurativa e instamos a la Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia a reforzarla para permitir así que los adolescentes en conflicto con la ley tengan más y mejores oportunidades y, por tanto, no reincidan en estas conductas. También valoramos el rol del Sistema Distrital del Cuidado (SIDICU) en la prevención y atención de hechos de violencia intrafamiliar en diferentes localidades.
No sólo le exigimos a la Administración Distrital resultados para prevenir los delitos contra los jóvenes y la delincuencia juvenil, sino también destacamos avances registrados, pues el panorama no es totalmente negativo. Por ejemplo, resaltamos que el hurto a comercio se ha reducido 63% frente a 2019, 42% con respecto a 2020 y 38% frente a 2021. Adicionalmente, en comparación con lo acontecido entre enero y agosto de 2021, los delitos sexuales han disminuido 26%, el hurto a bicicletas 22%, el hurto a automotores 4%, el hurto a motocicletas también 4% y la extorsión 3%.
Por último, instamos a la Administración a trabajar articuladamente con el Gobierno Nacional, pues la seguridad ciudadana es un asunto de todos y todas. La criminalidad que está agobiando a las y los bogotanos requiere un abordaje integral. Desde nuestra curul seguiremos ejerciendo control político con el propósito de aportar en la construcción de una ciudad segura, tranquila y en paz.