Migrante
Es quien ha salido de su país en busca de oportunidades laborales.
Refugiado
Es aquel que huye de conflictos armados, violencia o persecución y se ven por ello obligadas a cruzar la frontera de su país para buscar seguridad.
Hago énfasis en la necesidad de diferenciar a algunos de los venezolanos que están en nuestro país, no como migrantes, sino como refugiados, tal como lo señalo en marzo de 2018 la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) anunció que como resultado del complejo contexto político y socioeconómico en Venezuela, un país que tradicionalmente ha acogido a miles de refugiados, el número de personas forzadas a abandonar sus hogares continúa aumentando y se han hecho merecedores del estatus de refugiados. Ha aumentado a 2.000% en el número de nacionales venezolanos que han solicitado el reconocimiento de condición de refugiado en todo el mundo desde 2014, principalmente en los países de las Américas.
94.000 venezolanos en Bogotá, pudieron acceder a los procedimientos de determinación de la condición de refugiado en 2017, restan muchos más con necesidad de protección que optan por otras alternativas de residencia legal, opción más rápida de obtener y otorgan el derecho al trabajo, acceso a la salud y la educación.
Al obtener un trabajo de manera legal, la población venezolana no se verá privada de los derechos fundamentales y de las prestaciones sociales que se deben otorgar a cualquier trabajador, de continuar en la ilegalidad laboral, la población venezolana se ve vulnerable ante flagelos de,
- Explotación
- Trata de personas
- Violencia
- Abuso sexual
- Discriminación
- Xenofobia
El derecho internacional ofrece protección a quienes adquieren dicho estatus bajo el marco legal de ‘protección internacional de los refugiados’ y es por esto que resalto el fallo de la Corte Constitucional por medio del cual los venezolanos pueden proteger sus derechos fundamentales a través de la tutela, frente a lo cual hago un llamado al Distrito para velar por la protección de los derechos de los venezolanos, así como todo extranjero que se encuentre en el país tiene derecho a recibir atención básica y de urgencias con cargo al régimen subsidiado, en virtud de la protección de sus derechos a la vida digna y a la integridad física derivada del deber de asistir humanitariamente a las personas de otros países que se encuentren en condición de vulnerabilidad.
Según cifras de la Secretaria de Salud, en Bogotá se han atendido desde la red pública de Salud en el 2018 a 19 mil ciudadanos venezolanos, que conlleva a 630 mil servicios prestados y se han aplicado 1.110 mil vacunas en el mismo periodo.
En cuanto a los procesos que debe cumplir la población venezolana, solicito al Distrito que promueva los acuerdos de libre circulación, para así evitar tanta tramitología en la regularización de los migrantes y refugiados venezolanos. Y asumir con mayor fuerza el rol de inspección y vigilancia, para así evitar los abusos y maltratos de orden laboral que hoy se presentan contra hermanos del vecino país, por su parte los empresarios no deben aprovecharse de la situación de vulnerabilidad social de estas personas, y sus agremiaciones podrían hacer campañas de respeto a la legalidad laboral, evitar abusos y reconocer los aportes que esta población realiza al desarrollo de los países.
“Por eso hago un llamado a la Secretaria de Desarrollo Económico, para que realice acciones dirigidas a brindar, oportunidad laboral para la población venezolana que se encuentra de forma regular y con Permiso Especial de Permanencia” HC María Clara Name R.
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