Una vez más quieren echar para atrás el Metro de Bogotá con peleas de egos políticos para definir si es subterráneo o elevado. Lo cierto es que Bogotá necesita muchas más líneas de metro y seguir construyendo esta primera que ya cuenta con todo tipo de estudios y financiación para que sea una realidad.
Las decisiones sobre el metro de Bogotá no las deben tomar políticos, sino expertos técnicos. El presidente Petro está actuando como un niño chiquito al que le metieron un gol y se puso bravo y se lleva el balón. Es increíble el chantaje que nos está haciendo su gobierno.
El Metro que se está construyendo está respaldado y financiado. Yo hago un llamado a la Contraloría para que cuide los recursos que ha invertido Bogotá en esa obra y en otras obras que están amenazadas. Esos recursos tienen que ser respetados.
Estamos encarcelados alrededor de una discusión bizantina para saber si una línea del metro es subterránea o elevada. Esto no puede seguir así. Es urgente que las obras sigan avanzando, la ciudadanía no soporta más el caos.
La ciudad debe continuar con la línea que ya está contratada y en obra y necesitamos salir a buscar y asegurar los recursos que se necesitan para las demás líneas, que pueden ser subterráneas si se quiere, pero desde su planeación y diseño.
En el Nuevo Liberalismo tenemos la convicción de que Bogotá debe seguir avanzando en el proyecto de Metro que tiene y que ya está en construcción. La ciudad no aguanta más improvisaciones en materia de movilidad que le nieguen a sus habitantes la posibilidad de un transporte, eficiente, rápido y digno por el que tanto hemos esperado.
Nuevo Liberalismo