En cuanto al permiso de ocupación de cauce otorgado mediante Resolución 711 de 2019. La Secretaría de Ambiente hace la salvedad de que continua vigente mientras dure el estado de emergencia nacional o distrital producto de la pandemia del COVID-19 pero atado al cumplimiento del Auto 01384 de 2020 que recoge los compromisos en la Mesa de Humedales del día 28 de febrero de 2020, los cuales incluyen modificaciones para mejorar ambientalmente las intervenciones del Bosque de las Lechuzas, Alameda La Florida, Jarillón de los Eucaliptos y el Sector Unir II.
Teniendo en cuenta que el juez cuarto administrativo declaró la nulidad del decreto 565 de 2017, el cual servía como fundamento jurídico de este tipo de proyectos de obras duras dentro de los humedales y el Acueducto no logró prorrogar el permiso de ocupación de cauce que tenía, se debe entender que ya no se cuenta con el fundamento jurídico para solicitar un nuevo permiso de ocupación del cauce en las condiciones en que se había presentado en su momento, por lo que los diseños deben revisarse y modificarse.
Es necesario recordar que el permiso de intervención lo obtuvo la EAAB, hace un año, en la pasada administración, a través de la Resolución 711 de 2019, pese a la oposición de los defensores de los humedales que consideraron que esa obra endurecía y afectaba gravemente el ecosistema.
El 12 de diciembre de 2019 la EAAB solicitó que se le autorizaran modificaciones al diseño original y el 7 de febrero de 2020 pidió que se prorrogara la Resolución 711. Sin embargo, transcurrieron más de 78 días sin que la entidad enviara la información soporte de su solicitud, más de 34 sin el soporte de pago de la prórroga y 40 días sin allegar los informes mensuales de intervención, después del requerimiento que hiciera la Secretaría Distrital de Ambiente. Ante lo cual se configuró el desistimiento tácito por haber transcurrido más de 30 días sin que EAAB enviara la información.
Este proyecto “Parque Ecológico Distrital del Humedal Jaboque” contempla la construcción de 8 tramos de senderos que invaden el cuerpo de agua y 2.600 puntos de ocupación del cauce en los cuales se tendría que hacer excavación a mínimo 6 metros de profundidad y cimentaciones afectando los monolitos muiscas que son parte del patrimonio arqueológico del sector, desconociendo lo impartido por la comisión RAMSAR quienes resaltan la importancia de los valores culturales en estos ecosistemas ya que puede ampliar su atractivo a grandes sectores de la sociedad, que no solo incluyen a los especialistas en las diversas formas de la cultura, desde la arqueología hasta la música, sino también al público en general.
En palabras de la concejal Mafe Rojas: “Este proyecto lejos de enmarcarse en una estrategia que se proponga restaurar el humedal o resolver los problemas de conexiones erradas, se enfoca en construir senderos para peatones y para el tránsito de bicicletas con fines recreativos, que propiciarán una afluencia diaria que puede desbordar la capacidad de carga de este ecosistema, alterando la vida silvestre generando un impacto negativo sobre los hábitos naturales de aves, mamíferos y demás animales endémicos y transitorios del humedal, violando así lo dispuesto en la Política Distrital de Humedales”.