Desde que la Administración presentó el proyecto de presupuesto para 2022 la concejala Mafe Rojas señaló su preocupación por la reducción de recursos que tenían algunos proyectos que contienen metas relacionadas con la infancia. “El presupuesto destinado al bienestar de niños y niñas no se debe sacrificar a la hora de tomar decisiones respecto a la distribución de la inversión, este tipo de decisiones puede generar efectos irreversibles” puntualizó la concejala.
En el caso de la Secretaría de Integración Social, la meta de atender a 71 mil niños tuvo una reducción en recursos de 16.75%, alrededor de $35 mil millones menos. El proyecto de alimentación también tuvo una disminución de más del 6%, lo que puede terminar generando un efecto negativo tanto en los niños y niñas, como en las madres gestantes y lactantes.
En salud el presupuesto para proyectos como “Asistencia: infancia imparable” disminuyó en un 55.7% para 2022. Este tipo de programas debe contar con los recursos suficiente y completos para atender metas como llevar a cero la tasa de mortalidad por desnutrición aguda, disminuir la tasa de niños y niñas con estado nutricional inadecuado, mantener la práctica de lactancia materna exclusiva en menores de 6 meses y mantener las tasas de vacunación, entre otras.
El proyecto “Nuevas generaciones, salud e inclusión” tuvo una reducción de 42.37% en su asignación, afectando proyectos encaminados a reducir la maternidad y paternidad temprana, reducir la tasa de mortalidad perinatal y la reducción de la mortalidad materna, entre otras. En el proyecto “Condiciones favorables para la salud”, también se redujo el presupuesto en un 59%, más de la mitad para un tema tan delicado como este que busca mejorar los niveles de habilidad y competencia para proteger la salud mental en niños, niñas, adolescentes y cuidadores.
Estas decisiones para el presupuesto de 2022 son particularmente delicadas cuando ya algunos indicadores de los temas de infancia en 2021 mostraban comportamientos preocupantes. Por ejemplo, la proporción de bajo peso al nacer subió más de un punto entre 2020 y 2021.
Otro indicador que preocupa es el de las coberturas de vacunación, hubo disminución de recursos en 2022 a pesar de que la cifras estaban mostrando deterioro en esa meta. La triple viral, por ejemplo, había bajado su cobertura de 84,7% en 2020 a 78% en 2021.
En otros temas que hacen parte de la formación integral de los niños y niñas también vieron castigada su asignación presupuestal. Por ejemplo, en el IDARTES el proyecto “Desarrollo integral a través de las artes para la primera infancia” que busca metas como beneficiar a niños, niñas, mujeres gestantes y cuidadores con experiencias artísticas, bajó en casi 6%.
La concejala solicitó a la secretaria de Integración Social revisar y modificar inmediatamente la directriz por la cual los hijos e hijas de las maestras de los jardines del distrito no pueden hacer parte de los jardines que están a cargo de esa Secretaría.
Destaca la concejala que un gran avance de la política social de esta Administración es el Sistema Distrital del Cuidado. “Considero que Bogotá se puso a la vanguardia en este tema en el país y eso es un gran acierto. Por el tamaño de la apuesta es claro que los logros no van a ser evidentes en el corto plazo y los problemas van a ser muchos y muy grandes”. Con esta política se espera transformar unas inequidades incrustadas en la cultura y en la forma en que opera y en que ya está construida la ciudad.
En gran medida, gracias al avance del Sistema en el Distrito, se puso en la agenda nacional la consolidación de un sistema de cuidado para el nivel nacional. El pasado 21 de julio la alcaldesa, Claudia López y la vicepresidenta electa, Francia Márquez se reunieron para hablar de las manzanas del cuidado que funcionan en la ciudad.
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