El Banco Interamericano de Desarrollo -BID- ha identificado una serie de externalidades negativas de este fenómeno como un mayor consumo de combustibles fósiles, mayores niveles de contaminación atmosférica, congestión de las vías y accidentes, así como una mayor infraestructura pensada en el automóvil y no en otros modos de transporte más amigables con la ciudadanía y con el medio ambiente, entre muchas otras. De seguir estas tendencias en la región, afirmó el BID, muy pronto estaremos llegando a casos en donde sea prácticamente imposible movilizarnos dentro de las ciudades.
Por este motivo, más que prohibir el uso del automóvil particular, se trata de buscar medidas para racionalizar su uso y aplicar el instrumento específico de estacionamiento para generar cambios positivos en estas tendencias negativas. (Guía de Estacionamiento y reducción de congestión, BID)
¿Cuántos parqueaderos hay y cuál es su problemática?
Bogotá cerró 2016 con 5,3 millones de metros cuadrados de parqueaderos, representados en 410.127 zonas de estacionamiento, incluyendo públicos y privados, de acuerdo con el más reciente Análisis Inmobiliario de Catastro Distrital. Según el Distrito hay 2.791 parqueaderos públicos, pero solo 20% están registrados en Cámara de Comercio. En la ciudad se plantean construir, con APP, cinco zonas de estacionamiento subterráneo, que se complementarán con parques, cafeterías y gimnasios. (La República)
Mientras tanto, la informalidad alcanza niveles muy altos: desde el 2015 Fernando Dueñas, director del comité de parqueaderos de Fenalco, venía denunciando la existe una gran cantidad de establecimientos que no cumplian con las normas o garantías. Adicionalmente, señalaba que en muchos de estos establecimientos toca dejar las llaves del vehículo para que este pueda ser movido para darle paso a otro y en caso de accidente, rayones, golpes o estrelladas, el establecimiento no responde y el cliente no tiene como constatar si el daño causado fue adentro del lugar y quién lo causó. “Un parqueadero insuficiente en términos estructurales no tendría que cobrar lo mismo que uno que esté en excelentes condiciones”. (Fernando Dueñas, Fenalco)
Y en la actualidad esta situación sigue latente en muchos de los parqueaderos actualmente en Bogotá: parqueaderos que no cuentan con una infraestructura adecuada, que son incómodos, pequeños, oscuros, pero aún así su tarifa es elevada al igual que otros de estos establecimientos que si bien son caros, ofrecen niveles de seguridad y comodidad.
Antecedentes del Decreto 217 de 2017
Para el 2017, en parqueaderos públicos, Bogotá cuenta con cerca de 250.000 cupos, según el presidente de City Parking, Eduardo Bayón, quien consideró, en marzo del mismo año, que tras siete años de tener una tarifa regulada, se hace evidente una reducción en el número de zonas de parqueo disponibles en la ciudad.
Los empresarios y gremios venían manifestado su preocupación por la baja rentabilidad, pues aseguran que a los parqueaderos no les ha ido muy bien en los últimos años por cuenta de la regulación que en 2007 estableció un techo a las tarifas por minuto que pueden cobrar. (La República)
A pesar de que Bayón cree que la oferta todavía es suficiente para la demanda, aseguró que “varios lotes están cambiando el uso del suelo, porque con la tarifa que hay no es rentable tener parqueaderos”. (La Republica) En este mismo sentido, Louis Kleyn, en su columna “Sobretasa al parqueo” de la revista Portafolio (mayo de 2016) sostuvo que ésta era la principal razón por la cual la construcción de parqueaderos abiertos al público debía incentivarse, pues aseguraba que con un espacio urbano crecientemente costoso, las áreas privadas que pueden utilizarse para estacionamiento, eran cada vez menores. Así mismo, aseguró que “limitar la tarifa que se puede cobrar por aparcar no tiene lógica. Incentiva el uso del carro particular, al tiempo que reduce la oferta de parqueaderos, aumentando la congestión. (Revista Portafolio)
Por otro lado, Fernando Dueñas, director del comité de parqueaderos de Fenalco, afirmó en el 2015 que a los usuarios se les hacia excesivo el valor, debido a que el sistema cobro en estos establecimientos en Bogotá estaba mal planteado, ya que según Fenalco no se debería cobrar por minutos, porque así sale más costoso. (La República)
Las nuevas tarifas:
El Plan de Desarrollo Nacional para el 2016 incluyó un artículo facultando a los gobiernos locales para imponer una sobretasa a las tarifas de los parqueaderos, con destino a la financiación de infraestructura vial. En este sentido, desde el mes de mayo de 2017, el aumento máximo por minuto será de $95 a $104,5 en los establecimientos cumplen con todas las características de infraestructura para aplicar el incremento total. Para las motocicletas, el incremento fue de $67 a $73,7. Esto quiere decir que la hora pasó de $5.700 para carros y $4.020 para motos, a $6.270 y $4.638, respectivamente. Cabe resaltar que el aumento de 10% es aplicable únicamente para los parqueaderos subterráneos o sobre el nivel que estén completamente pavimentados.
En entrevista con el Diario la República, el presidente de la compañía City Parking, Eduardo Bayón, que, si bien el incremento es muy importante y positivo para el mercado, aún sigue siendo muy bajo, teniendo en cuenta que las tarifas estuvieron congeladas desde 2010.
En este mismo sentido, la compañía Colliers Internacional explicó mediante un informe de mayo de 2017, que el hecho de que Bogotá sea la ciudad donde menos ha subido el valor por estacionar, está relacionada justamente con la existencia de una normativa que los regula. De esta manera, se les estableció que podían cobrar mínimo $48 y máximo $95 por minuto. Desde el mes de mayo y tras mantener los valores prácticamente fijos, se aprobó en la capital colombiana un alza de 10% por estacionar. Pese a ese incremento, hoy Bogotá no sólo es la que menos ha subido sus precios, sino también es la ciudad de América Latina con el menor valor para aparcar: sólo $1.054 la hora.
Conclusiones
La principal problemática que presentan el servicio de parqueadero en el distrito Capital se debe la disminución en la oferta que existe como consecuencia del cambio en los usos del suelo, porque hoy en día es más rentable edificar, junto con la creciente informalidad y las malas condiciones de algunos parqueaderos.
Se puede advertir que el aumento en el precio de los parqueaderos estimula la construcción de éstos, al tiempo que desincentiva el uso del transporte particular, por el uso del transporte público o alternativo por parte de los ciudadanos, pero es necesario advertir que dicho aumento también puede dar lugar a la informalidad, por lo cual es necesario ejercer control sobre estos lugares, y tiene que ir acompañado de una mejora significativa en el transporte público.
Bibliografía
https://www.larepublica.co/consumo/tarifa-de-parqueaderos-en-chico-y-usaquen-es-la-mas-alta-2505806
http://gestion.pe/economia/tarifas-estacionamiento-mas-bajas-estan-bogota-y-mexico-mas-caras-2125099
http://m.portafolio.co/opinion/louis-kleyn/sobretasa-parqueo-columnista-495213
https://www.pressreader.com/chile/pulso/20170220/282905205321292
http://www.movilidadbogota.gov.co/web/sites/default/files/Decreto%20217%20de%202017.pdf
http://www.eltiempo.com/bogota/proyecto-de-cupos-para-parqueaderos-en-via-publica-en-bogota-106032
http://www.fenalcobogota.com.co/index.php/component/content/archive?year=2015&month=2