La concejal por el centro Democrático, Sandra Forero Ramírez denunció ante el Congreso y citó a debate en el Concejo de Bogotá esta semana, debido a que Bogotá y algunos municipios de Cundinamarca están cerca de un racionamiento de energía para el año 2025, esto por los trámites de sustracción de reserva forestal a los que no se ha dado respuesta por parte del Ministerio de Ambiente, lo que ha impedido que se construyan 313 torres de energía de los proyectos Chivor y Sogamoso.
La Concejal también afirma que por falta de agilización en trámites en La CAR y en la Secretaria de Ambiente, no se han podido construir 6 subestaciones y dos líneas de trasmisión eléctrica de alta tensión importantes para garantizar el suministro de energía en la ciudad y la Región.
Forero asegura que lo anterior, puede liberar afectaciones económicas, ambientales, sociales, de productividad y seguridad. Resaltando que, como lo llama ella: el ‘fanatismo ambiental del Gobierno’, se ha dedicado a frenar proyectos sostenibles para la generación de energía en Bogotá y algunos municipios de regiones, lo que tiene a la capital en un retroceso continuo, que puede traer consigo una crisis energética con impactos negativos en diferentes campos.
“Para que se hagan una idea de las afectaciones que estas decisiones, pueden traer a la ciudad es que: las más de 260 mil viviendas que se terminaran de construir entre el 2024 y 2026 en Bogotá y Cundinamarca, se verían afectadas por no contar con la energía que necesitan. Esto sin contar, los 11 parques industriales, 3 datacenters, y 3 complejos comerciales ubicados en la sabana norte y occidental de Bogotá y Cundinamarca, que hoy no tienen completamente garantizada la energía”.
La concejal agrega que grandes obras de infraestructura y zonas importantes para la inversión y el empleo están en riesgo: “Uno de los 3 puntos de conexión de la Primera Línea del Metro está condicionado a la puesta en servicio de la subestación Porvenir y el Regiotram de Occidente, está condicionado a la puesta en servicio de las subestaciones Tren Occidente y Montevideo, las cuales están frenadas y dependen del otorgamiento de permisos y licencias”.
En la misma línea, asegura que “Una crisis de energía afecta el funcionamiento de la ciudad, porque los cortes de luz implican que muchos semáforos no funcionen adecuadamente, lo que desencadena en congestionamientos viales, afectando más la movilidad de Bogotá. También agrava la problemática de seguridad, puesto que se aumenta el riesgo de delitos como robos y saqueos cuando las calles están oscuras”.
Adicional, la cabildante hace hincapié en los bienes de los hogares que podrían estar en riesgo: “76,3% de los hogares tienen lavadora, 88,8% de tienen nevera, 96,3% tienen estufa eléctrica o de gas, 49,8% tienen computador de escritorio, portátil o tableta, y todos ellos corren riesgo de que se dañen por cortes de luz”
Forero agrega que, se evidencia falta de objetividad y coherencia en las decisiones y lentitud de la respuesta a los trámites, por parte del Gobierno Nacional: “La demora en licencias ambientales mantiene en funcionamiento infraestructuras contaminantes como Termozipa, que usa la quema de carbón para generar energía”.
Forero finaliza puntualizando que: “El problema se agrava por la escasez de gas, que se presenta también por la falta de licencias, por lo que se estima que para el año 2032, la producción podría ser solo el 24% de lo que era en 2023. La producción cae, pero la demanda permanece en valores altos, lo que lleva al Gobierno a proponer la importación de gas; una salida que aumentará los costos”.
De igual forma reiteró que, “a mayores costos de gas, el sector industrial podría ver como alternativa recurrir al carbón, lo que incrementa la contaminación; es ahí donde se evidencia una incoherencia y una desconexión total de la realidad”.