El concejal Gutiérrez González señaló también que las localidades que concentran las mayores prevalencias de consumo de cualquier sustancia ilícita son: Ciudad Bolívar, Santa Fe, Los Mártires, Candelaria, Rafael Uribe Uribe, Antonio Nariño, San Cristóbal y Suba, siendo los jóvenes con edades entre 18 y 24 años el grupo etario con los más altos índices de consumo de todas las sustancias.
Los niños y jóvenes se inician cada vez más pronto en el consumo de sustancias psicoactivas y tienen más facilidades para comprarlas. Esta es la radiografía del consumo para esta población.
Estas denuncias las hizo el cabildante en un contexto en el que se ha reportado un alarmante aumento, tanto en el consumo como en los cultivos, producción y comercialización de sustancias psicoactivas en el país, ante lo cual el gobierno norteamericano ha amenazado con retirar la certificación a Colombia por aumento de cultivos ilícitos, pues el Gobierno de los Estados Unidos consideró que Colombia ha fracasado en sus obligaciones en virtud de los acuerdos internacionales contra el narcotráfico, ya que según el secretario de Estado adjunto para la lucha contra el narcotráfico, William Brownfield, dijo que la producción de cocaína en Colombia aumentó en los últimos años a más del 200%, desde el año 2013.
Ante esta alarmante situación, el concejal Armando Gutiérrez González, preguntó al Distrito sobre cuáles han sido los avances en las Metas planteadas en el Plan Territorial de Salud Bogotá Mejor para Todos 2016-2020, en la Línea de Convivencia Social y Salud Mental.
Así mismo, sabiendo que dentro de los delitos más recurrentes por los que son procesados los jóvenes en la ciudad de Bogotá se encuentra el tráfico de estupefacientes, el Concejal le dirigió la pregunta a la administración distrital sobre las causas de la alta deserción de los jóvenes de los programas brindados en estos centros, así como si tienen planes de contingencia para evitar la reincidencia de estos jóvenes en este delito.
Por último, el cabildante le dirigió una pregunta, tanto a la Secretaría de Seguridad Distrital, como a la Policía Metropolitana, sobre las razones por las cuales los resultados de las intervenciones de las “ollas”, como son conocidos los expendios de drogas, son tan pobres, pues según denuncias de la ciudadanía, a pocos días de que son intervenidas por los operativos de la fuerza pública, éstas vuelven a operar con total normalidad.