La crisis del COVID-19 ha obligado a la Administración Distrital y el Gobierno Nacional tomar medidas extraordinarias para poder controlar los efectos de una pandemia que afecta la Salud Publica. Estas medidas, muy necesarias para preservar la vida de las personas, tienen como consecuencia que el Estado debe actuar de manera decidida para garantizar los mínimos vitales de la población que se ve obligada a resguardarse en sus hogares.
Esta situación es aún más difícil para quienes, como muchos de nuestros hermanos indígenas que habitan el territorio de Bakata, obtienen su sustento día a día en diferentes actividades. El lazo de solidaridad que deben extender los gobiernos locales y el gobierno nacional debe poder cubrir de manera integral a los habitantes de nuestro territorio.
Conscientes de esto hemos impulsado desde el inicio de la crisis una serie de acciones en articulación con las entidades distritales pertinentes, sabiendo el grado de vulnerabilidad que nuestras familias indígenas sufren en el día a día. Así es como:
1. El día 24 de marzo radicamos ante el Gobierno Distrital, Propuestas de atención diferencial ante la crisis COVID-19, en el cual especificamos 12 puntos resaltando la necesidad de un enfoque diferencial, étnico y generacional para abordar la situación.
2. Desde el 25 de marzo enviamos a la subdirección de Asuntos Étnicos, adscrita a la Secretaría Distrital de Gobierno, el listado de los hermanos Embera que se encontraban viviendo en Pagadiarios. Esta situación ha sido articulada directamente con el Subdirector de la SAE lo que permitió entrega de algunas ayudas humanitarias.
3. Después de que la Alcaldía no pudo dar una solución definitiva a esta situación por la execrable decisión del dueño del Pagadiario donde habitaban 60 personas de la comunidad Embera, articulamos inmediatamente esfuerzos logrando atención en alimentación y reubicación a un albergue para todos los miembros de la comunidad.
4. En articulación con el Cabildo Indígena Universitario gestionamos apoyos alimentarios, kits de aseo y ayudas humanitarias para más de 200 estudiantes indígenas presentes en la Ciudad de Bogotá.
5. De igual manera hemos denunciado la situación de seguridad en las localidades, fundamentados en las alertas tempranas de la Procuraduría General de la Nación y el alto riesgo a líderes y lideresas sociales también pertenecientes a los Pueblos Indígenas, en torno al lamentable hecho del asesinato de un líder de la comunidad Wounaan.
6. Hemos articulado con el Cabildo Misak-Misak para dar a conocer su situación y tramitar ayudas.
7. Hemos articulado con el proceso organizativo del Pueblo Kankuamo y Arhuaco con el fin de tramitar ayudas para la comunidad.
8. En consonancia a la gestión realizada como Concejal en mis periodos anteriores, promoví el programa de Canasta Básica Indígena como apoyos de alimentación complementaría, solicitando se refuerce y amplié para todos los cabildos que han sido posesionados por la Alcaldía, superando la actual limitación de hacerlo para aquellos reconocidos por el Ministerio del Interior. Así mismo hacemos ver la importancia de pueblos que en ejercicio de su autonomía y respeto de sus autoridades de territorio han decidido mantener otras formas organizativas diferentes a los Cabildos para la Ciudad de Bogotá. Es con las autoridades y voceros de estos procesos que se debe buscar mecanismos de coordinación y articulación con miras a ser más efectivos en la entrega de ayuda y de hacer realidad el Sistema de Apoyo y Soporte Vital.
Todas las ayudas gestionadas hasta ahora, a pesar de no ser soluciones definitivas ni garantizar integralmente los derechos vitales, han sido un alivio para los miembros de nuestras comunidades.
Como Concejal indígena hemos colocado de presente la necesidad de ampliar la vigencia y actualizar la Política Publica para Pueblos Indígenas de la Ciudad de Bogotá, así como hemos obtenido la manifestación positiva por parte de la Alcaldesa de Bogotá para la construcción de un Capitulo Étnico que involucre planes, programas, proyectos, presupuesto, metas e indicadores específicos para pueblos étnicos. En el marco de la crisis que enfrentamos cobra mayor vigencia un pacto social y ambiental incluyente; hemos radicado la Proposición 075 para abrir el debate de control político sobre pueblos indígenas en la ciudad capital, así como impulsamos la proposición sobre el tema de paz, jamás olvidando que hemos salido de nuestro territorio como víctimas de múltiples violencias exacerbadas por el conflicto armado y social que se viven en nuestro país. Estamos en medio de genocidio trabajando por la verdad, la justicia, la reparación y garantías de no repetición.
Así mismo, como lo hemos hecho desde el primer día, estamos abiertos para la gestión de cualquier necesidad que desde los pueblos ancestrales se requiera para afrontar la crisis actual y superar el estado de marginación en que nos encontramos los indígenas históricamente en Colombia.
Conminamos a la Administración Distrital a seguir realizando todos los esfuerzos con celeridad, eficacia y eficiencia, para garantizar los vitales de los pobladores de este territorio se cubran en el marco de la crisis y de manera estructural para transformar realmente la forma en cómo vivimos en esta ciudad.
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