La idea de una lista cerrada para elegir Concejos municipales, Asambleas departamentales y Congreso, como bien lo expresa el término, cerraría posibilidades a colombianos que aspiran genuinamente a participar directamente en las decisiones que contribuyen a un crecimiento de país.
No es gratuito que el tema despierte polémica, pues el interés de tantos es naturalmente perpetuarse en un poder mal entendido y cerrando la puerta a nuevas generaciones que tienen la vocación de servir desde lo público y para lo público. Aunque lo aprobado hasta el momento en un primer debate en el Senado sea exceptuando la norma para las coaliciones entre partidos, no deja de evidenciar que restringe posibilidades a muchos en beneficio de pocos.
Por otra parte, aunque sea un elemento aportante el denominado “sistema cremallera” que busca la incorporación obligatoria e intercalada tanto de hombres como de mujeres en eventuales listas, esta iniciativa de equidad de género no satisface completamente lo verdaderamente democrático, que es la de ofrecer las mayores facilidades posibles a cualquier colombiano con aspiraciones democráticas orientadas a las instancias mencionadas.
No deja de parecerme paradójico que una mayoría haya votado en este primer debate por la iniciativa de la lista cerrada, aun con excepciones, por lo que tengo la esperanza, que en los próximos debates, se imponga el sentido común, con espíritu verdaderamente democrático y abierto a los colombianos.
Of. H.C. María Clara Name Ramírez
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