Este miércoles la Concejal Mafe Rojas radicó un Proyecto de Acuerdo que busca que la Administración Distrital adopte medidas para reducir gradualmente el uso de utensilios fabricados en plástico o poliestireno expandido, conocidos popularmente como icopor.
El articulado de la iniciativa da un tiempo de dos años para que la entidad y sus dependencias supriman totalmente el uso de objetos como cubiertos, platos y vasos desechables, pitillos, mezcladores de bebidas, palos para globos, copitos de algodón, empaques y contenedores de comidas y bebidas. El objetivo de esta iniciativa radicada este miércoles, es mmitigar el impacto negativo que estos platicos tienen sobre el medio ambiente y reducir así la cantidad que llega a los sitios de disposición final.
Así mismo ordena la implementación de campañas educativas dirigidas a funcionarios públicos, estudiantes de colegios y universidades distritales sobre el uso racional del plástico y su reutilización. Además, establece la realización de jornadas de concientización y cultura ciudadana orientadas a fomentar la participación activa de la ciudadanía en el reciclaje de utensilios de un solo uso.
“Bogotá esta en mora de comenzar a familiarizar a la ciudadanía con conceptos claves de sostenibilidad y uso racional de los recursos; desde la Alcaldía se debe fomentar la participación activa de los ciudadanos para lograr reducir los residuos que se producen en la ciudad y llevarlos a los sitios de disposición final, mitigando el impacto ambiental de estos” anotó la Concejal Rojas.
Rojas recordó que si bien en la Cámara de Representantes, se aprobó en primer debate un proyecto de Ley que tiene como propósito prohibir a partir de 2025 la producción y distribución de productos plásticos de un solo uso, aún restan tres debates y se espera que se enfrente a múltiples y fuertes presiones contrarias por parte de diversas agremiaciones y sectores privados. Por eso, es necesario que los ciudadanos entiendan el impacto de la utilización tanto de estos elementos elaborados con poliestireno expandido, y se disminuya el uso de estos.
Ya en ciudades colombianas como Santa Marta se expidieron normas para controlar el uso de estos elementos. Desde octubre de 2018 rige en esa ciudad un Decreto que prohíbe el uso y la venta de utensilios de plástico y poliestireno expandido de un solo uso. En una primera etapa de 4 meses se estableció un periodo de socialización de la medida. Posteriormente habrá una segunda fase de amonestación pedagógica.
La Concejal del Partido Alianza Verde, explicó que hay datos que muestran la dimensión del problema de contaminación del que trata esta iniciativa. Según Roland Geyer de la Universidad de California un 40% del plástico producido en el mundo se usa para envasado, se utiliza una única vez y se desecha. Según Container Recycling Institute (Euromonitor International), cada minuto se venden cerca de un millón de envases plásticos que contienen bebidas. Finalmente, se encuentra que cada año llegan al océano 9 millones de toneladas de residuos plásticos.[1]
Cifras reveladas en 2017 por Daniel Mitchell Restrepo, Presidente de Acoplásticos, cada colombiano consume 24 kilos de plástico al año. Eso quiere decir que el país envía un total de 1.092.000 toneladas de ese material a la basura. Al menos el 56% de esa cifra son plásticos de uso único. Esto quiere decir que un colombiano habrá producido aproximadamente 1,8 toneladas de residuos plásticos al final de los 77 años de expectativa de vida. En el mejor de los escenarios, apenas 162 Kg serán reciclados.
Entretanto, la ONG Ambiental Greenpeace, basado en estudios internacionales, los ríos Magdalena y Amazonas se encuentran entre los 20 más contaminados por plásticos en el mundo. En Bogotá, según cálculos de Fenalco, de las seis mil toneladas de residuos que llegan aproximadamente cada día al relleno de Doña Juana, unas 840 toneladas son plásticos; es decir, el 14% del total de residuos que genera la capital.