Las actividades criminales como hurtos a personas, viviendas, comercio, secuestros, homicidios y otros, no conocen de límites geográficos. El incremento de la inseguridad y las problemáticas de convivencia es el pan de cada día en la capital y en los municipios vecinos, señaló la concejala María Clara Name Ramírez del Partido Alianza Verde.
La Defensoría del Pueblo había alertado con un año de anticipación las problemáticas de seguridad que hoy aquejan a la ciudad, y resaltó como factor desencadenante de esta violencia, la presencia de grupos armados ilegales y de organizaciones transnacionales que se disputan por el control territorial de los corredores de movilidad de la región, sin que se establezcan acciones coordinadas interinstitucionales para contrarrestar su actuar.
Es por esto, “que existe un clamor regional para que la gestión pública actúe de manera armónica, coordinada, concurrente y complementaria para buscar solución a este gran flagelo de criminalidad, de movilidad y poder dar respuesta de manera eficiente a las necesidades de los habitantes de Bogotá y Cundinamarca.
No sobra recordar que en un día normal de viajes hacia y desde Bogotá, se realizan alrededor de un millón de viajes diarios, de estos cerca de 115 mil son en transporte intermunicipal, con un tiempo aproximado de 3 y 4 horas al día, constituyéndose en la realidad de las personas para ir al trabajo, estudiar o ir a una cita médica, entre otras” aseveró la Cabildante.
Por último, señaló que “autorizar el ingreso del Distrito a la Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca es importante para gestar de manera expedita y efectiva proyectos conjuntos que impacten significativamente el interés general de los habitantes de la Región y consoliden los fines del Estado Social de Derecho”.