La expansión poblacional o la preservación del ecosistema de la sabana. El alcalde de Bogotá ha propuesto utilizar los terrenos de la reserva Van Der Hamen, con el fin de construir en ella vivienda para unos 80 mil personas. Esto es así porque el suelo de Bogotá se agotó. Y el suelo de los Municipios vecinos esta siendo explotado en construcción generando dificultades de movilidad y acceso a servicios públicos. Quizá el efecto mas determinante para que cuestionemos hoy esa expansión es la ausencia de planeación regional, hecho que nos traerá dificultades para el suministro de servicios como el acueducto o el desplazamiento cotidiano al trabajo y a servicios que solo tiene bogota.
Bogotá es una cuidad que recibe mas de 100.000 personas al mes; según las proyecciones seguirá creciendo en 2,1% en 40 años por el área construida de la ciudad en todos sus alrededores, Bogotá es ahora una ciudad metropolitana, esta es una razón por la cual se encuentra sobre poblada.
Para considerar algunas cifras, recordemos que la ciudad tiene un déficit cuantitativo de 280 mil viviendas y la gente para poder vivir con sus familias han construido de manera ilegal en zonas de alto riesgo, sin alcantarillado, sin vías de acceso, sin servicios públicos; maltratando el ambiente sin intención o sin pensar en ello, pero igualmente están maltratando la tierra y colinas o montañas todo esto con el fin de lograr tener un techo para sobrevivir en esta ciudad.
Sería irresponsable decir que se construya dentro de la misma ciudad las vivienda que se requieren para cubrir la necesidad d techo para los mas pobres; tal como se ha diagnosticado los espacios de suelo disponibles no son suficientes; pero por otro lado, la densidad poblacional va a crear dificultades en redes de acueducto y alcantarillado, en desplazamiento dentro de la ciudad, problemática que es ya una realidad, pero que también hacer cuestionarnos por los costos de trasladar servicios a zonas apartadas.
Conservar o no la Reserva Van der Hamen, implica analizar cómo se afecta menos el ambiente ante los inminentes efectos del cambio climático y la necesidad de mitigar la acción humana sobre el econsistema, y en este aspecto resaltamos que al intervenir parcialmente la reserva, se podría lograr beneficios mayores que continuar el proceso de expansión de la construcción y el poblamiento de la sabana en los municipios vecinos del occidente de Bogotá. Algunos efectos positivos son los siguientes:
menos ocupación de la sabana
menos consumo de energía
menos calentamiento global
merojara la calidad de vida
minimizar las distancias y tiempos de viaje
los ciudadanos tendrían mayor cantidad de espacios verdes
Ahora bien, en este sentido debemos señalar que el proyecto de intervención de la reserva busca favorecer a los ciudadanos de menos recursos, porque el suelo Bogotano hoy es de los mas costosos del mundo. Así que esta posibilidad conduce a la construcción de vivienda de interés social que hoy solo se construye fuera de Bogotá, porque los ciudadanos de mayores ingresos son los que tienen la capacidad adquisitiva para comprar las viviendas que quedan dentro de la ciudad; entonces estamos migrando a las personas que tienen menores ingresos fuera de la ciudad.
Adicionalmente, la modificación de una parte de la reserva generaría una mejor calidad de vida, sería algo nuevo y único en el mundo, tendríamos menos distancia recorrida entre Bogotá y sus alrededores, habilitaría el escenario para terminar la ALO, la avenida Villavicencio, se descongestionarían vías que la reserva tiene bloqueada, tendríamos 200 mil carros menos en la ciudad, se ahorraría el consumo de gasolina, se construirán parques y se mantienen los espacios protegidos por la ciudad que son intocables.
Hay que aclarar que actualmente se encuentran viviendas, bodegas dentro de la reserva las cuales también generan daños al ambiente.
En síntesis, la apuesta por hacer una intervención parcial a la reserva Van Der Hamen, debe pasar por una cálculo de costo beneficio ambiental que se está realizando en la medida que expandir descontroladamente la población por la sabana de Bogotá y sus alrededores, resulta mas costoso ambientalmente que hacer la intervención. De hecho, la garantía de poblar de manera ordenada parte de la reserva hace que podamos contar con criterios de medida para el impacto ambiental, así como las obras de mitigación del impacto ambiental, aspectos que no se consideran en la expansión que hoy sufre la sabana de Bogotá y los municipios vecinos donde se está construyendo sin planeación y sin considerar el costo de desplazamiento de miles de ciudadanos.