En el marco del debate de control político al Acuerdo 831-23, la concejala Ana Teresa Bernal expresó su apoyo a esta iniciativa que busca establecer lineamientos para la sensibilización, promoción e investigación del sector del cannabis medicinal, cosmético e industrial en Bogotá. Durante su intervención, la concejala felicitó al concejal Juan Javier Baena por liderar la discusión sobre este tema de gran relevancia, históricamente debatido desde diversas perspectivas.
Bernal destacó que la planta Cannabis Sativa ha sido objeto de numerosos debates y controversias en Colombia. Ha heredado los estigmas y regulaciones impuestos por la historia del narcotráfico en el país, al mismo tiempo que sus beneficios terapéuticos han sido reconocidos en el ámbito de la salud. Sus atributos también han influido en concepciones espirituales, mientras que sus propiedades despiertan el interés de nuevos mercados y economías emergentes. Sin embargo, alrededor de esta planta, persisten múltiples prejuicios y estigmatizaciones.
El Acuerdo 831-23, implementado en 2022, estableció directrices claras para potenciar el mercado de usos del cannabis en Bogotá desde una perspectiva participativa, potencializadora e investigativa. La concejala considera que esto es especialmente relevante en un momento en que la reactivación económica es fundamental, ofreciendo esperanza a pequeños y medianos empresarios.
Además, el acuerdo definió parámetros para sensibilizar y construir conocimiento sobre el cannabis entre la ciudadanía y la fuerza pública, fomentando la investigación y promoviendo la colaboración regional.
Sin embargo, a pesar de los avances logrados en este tema, la concejala resaltó la importancia de abordar algunos aspectos específicos para mejorar la regulación y gestión del cannabis medicinal, cosmético e industrial en Bogotá:
Sobre el Marco Legal:
- Claridad en las regulaciones: Bernal sugirió que en Bogotá se podría mejorar la claridad de las regulaciones estableciendo umbrales específicos para la concentración de cannabinoides en productos de cannabis medicinal, lo que facilita la producción y comercialización de productos seguros y eficaces.
- Actualización constante: Propuso establecer un proceso de revisión constante para adaptar las regulaciones a medida que surgen nuevos avances en la investigación del cannabis medicinal y cosmético.
Expansión de la Investigación Científica:
- Financiamiento sostenible: La concejala abogó por que el gobierno de Bogotá aumente el financiamiento para proyectos de investigación sobre el cannabis medicinal y establezca un fondo específico para respaldar la investigación en universidades públicas.
- Fomentar la colaboración: Sugirió facilitar la colaboración entre instituciones académicas en Bogotá y empresas locales de cannabis, lo que podría impulsar la investigación y el desarrollo de nuevos productos y tratamientos.
Promoción y Sensibilización:
- Personalización de mensajes: Propuso la creación de campañas de sensibilización adaptadas a grupos específicos, como pacientes con condiciones médicas particulares, para resaltar cómo el cannabis medicinal puede ser beneficioso en sus casos.
- Evaluación de impacto: Planteó la importancia de realizar encuestas y estudios periódicos para medir el nivel de conocimiento público sobre el cannabis medicinal y su percepción en Bogotá, permitiendo ajustar las campañas de sensibilización según sea necesario.
Bernal también subrayó la relevancia de la inclusión equitativa en las audiencias públicas y comités de consulta, asegurando la representación de comunidades vulnerables y pacientes de diversas localidades de Bogotá. Además, destacó la importancia de establecer mecanismos de retroalimentación que permitan a los actores clave presentar comentarios y sugerencias sobre la implementación de políticas relacionadas con el cannabis.
En cuanto al control y fiscalización, la concejala abogó por la implementación de un sistema de seguimiento en tiempo real para rastrear la producción, distribución y venta de productos de cannabis medicinal en Bogotá, detectando cualquier desviación hacia el mercado ilegal.
Bernal enfatizó la necesidad de apoyar a los pequeños productores locales de cannabis en Bogotá, facilitando su acceso a licencias y proporcionando capacitación para que puedan competir en el mercado y fomentar la diversidad en la industria.
Este Acuerdo representa un aporte a la superación de estigmas y una oportunidad de avance en la búsqueda de soluciones alternativas para tratamientos de salud y cosmetología de la población bogotana, al tiempo que se constituye en una oportunidad para la reactivación económica de la ciudad.
Bernal concluyó instando a empresarios, productores, transportadores y miembros de la fuerza pública a unirse en torno al conocimiento de los derechos, responsabilidades y del marco regulatorio del cannabis medicinal y cosmético en Bogotá y Colombia. Además, destacó la importancia de que la Secretaría Distrital de Salud analice la retroalimentación proporcionada por los profesionales prestadores de servicios en salud para superar las barreras en la distribución del cannabis medicinal.
Finalmente, la concejala cuestionó la disponibilidad de recursos económicos para materializar proyectos de investigación en el Instituto Distrital de Ciencia, Biotecnología e Innovación en Salud, subrayando que la investigación sin financiación es un llamado a la bandera.
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