Cientos de vendedores informales de Bogotá, protestaron ante la administración distrital, por la aparente intención de acabar con esta actividad en la ciudad. El Concejal Étnico Taita Oscar Bastidas Jacanamijoy, acompañó la actividad.
Bastidas Jacanamijoy emitió el siguiente comunicado:
“Todo aquel que trabaje en la calle como vendedor informal, lo hace con la necesidad legítima de llevar alimento a su casa y tranquilidad a su familia. Tratar de cubrir las necesidades básicas para cada uno y su familia es una acción de supervivencia, que, en el caso de este grupo poblacional, lo hace en el marco de la legalidad.
Los hechos ocurridos el 30 de octubre pasado, cuando no se permitió el ingreso a vendedores y artistas a Transmilenio, son acciones inconstitucionales que lesionan el derecho de cualquier colombiano a trabajar y como concejales de la ciudad, no lo podemos permitir.
La falta de sensibilidad social de algunos que no entienden la necesidad de otro ser humano y su legítimo derecho a tratar de llevar el pan a la mesa de su familia, es una gran demostración de la falta de empatía que abunda en nuestra sociedad.
Hoy invitamos al gobierno distrital a abrir las puertas de la razón y entender que los vendedores informales no son un foco de inseguridad, los integrantes de ese grupo no son delincuentes, solamente son personas buscando el bienestar de sus familias. Esgrimir temas de seguridad, de riesgo por falla estructural en el túnel del Ricaurte o por aglomeración, es rebuscar excusas, pues bien podríamos preguntar por el trancón que generan los torniquetes a las entradas de las estaciones de Transmilenio, donde en horas pico es casi imposible ingresar o salir.
Celebro hoy la iniciativa de conformar una comisión accidental sobre la situación actual de los vendedores informales en Bogotá por parte de varios colegas del concejo, pues a través de ella podremos luchar por los derechos de estos ciudadanos.
Como concejal étnico debo decir que problemática que hoy viven estas personas, tiene mucho que ver con nosotros. La población indígena ha tenido desde siempre como una forma de vida la venta informal y sabemos lo que significa la presión de la justicia que muchas veces es injusta con el anhelo de trabajo.
Dos invitaciones finales. Al IPES para que realicen procesos de conversación con las comunidades directamente afectadas con las medidas que se pretenden y finalmente, a los medios de comunicación para manejar de mejor manera la información, evitando estigmatizar a los vendedores informales”.
Al final de la jornada la Administración Distrital organizó una mesa de trabajo con 22 delegados de los vendedores informales, con quienes se llegó programó una nueva reunión con funcionarios con capacidad de decisión, para el 14 de noviembre. Se planteó el compromiso de frenar los operativos en las estaciones, y por parte de los vendedores a mantener el orden.