Ingresar a la Región Metropolitana Bogotá -Cundinamarca es uno de los hechos más importantes del Distrito en los últimos años, por eso estudié junto a mi equipo esta iniciativa con mucha rigurosidad y decidí votar NO al proyecto de la administración de Claudia López.
¿Por qué?: Se propuso un esquema asociativo que concentraría demasiado poder en el alcalde de Bogotá y en el Gobernador de Cundinamarca, sin un contrapeso real que equilibre las fuerzas en la toma de decisiones de la región.
Estos dos funcionarios tendrían poder de veto sobre todas las decisiones que se tomen en algo que se va a llamar ‘Consejo Regional’, un ente todopoderoso que no va a tener quien le haga control político de manera directa. Las decisiones que se tomen ahí van a ser inconsultas con la ciudadanía
Nosotros como concejales tenemos unas funciones constitucionales y legales importantes, que buscan que las grandes decisiones de la ciudad tengan un equilibrio entre representación popular y función administrativa y el proyecto de Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca no lo tiene.
La reglamentación del uso del suelo y la votación de los tributos y presupuestos son decisiones que hoy pasan por el escrutinio de las diversas fuerzas que conforman el Concejo de Bogotá elegido por los ciudadanos. Sin embargo, con el esquema asociativo propuesto, las facultades del Cabildo Distrital sobre estos temas se estarían diluyendo.
Creo firmemente que el Concejo de Bogotá debe tener voz en las declaratorias de hechos de importancia para la ciudad y no sólo rezagarse a un control político cuando ya todo esté firmado y en ejecución. Quieren pedir perdón en vez de pedir permiso.
Según la ley 2199 de 2022, se debe formular un Plan Estratégico de Ordenamiento de la Región Metropolitana, el cual se constituye en norma de superior jerarquía a la que todos los POTs deberán ajustarse.
Entonces, cada vez que se declare un hecho metropolitano, el Concejo Distrital no tendría participación, aún cuando la reglamentación de uso del suelo hoy, es una de sus principales funciones constitucionales.
Igualmente, el procedimiento de aprobación del Plan Estratégico de Ordenamiento de la Región Metropolitana, no establece la participación ciudadana para la elaboración de dicho Plan. Entonces, ¡van a pasar por encima de las comunidades y la ciudadanía así como así!
Aún falta el debate del proyecto en Plenaria y allí nos estaremos jugando la posibilidad de que haya un contrapeso en las grandes decisiones de la Administración.