Saludos
Buenos días, un saludo especial a los concejales de la ciudad, a la ciudadanía y los amigos de los medios de comunicación que nos acompañan. Antes de cualquier cosa quisiera agradecer a dios y a mi familia por su apoyo incondicional, a los miembros de mi bancada por la postulación y la confianza depositada en mi para asumir este cargo, recibo con mucha humildad el honor de ser el primer presidente del concejo de Bogotá del Centro Democrático, este honor tan grande, imprime en mi la gran responsabilidad de sembrar para que futuras generaciones recojan la cosecha
Al presidente saliente el concejal armando Gutiérrez y los demás miembros de la mesa directiva un reconocimiento por su ardua labor y compromiso con la ciudad, Concejal Gutiérrez en poco tiempo mostro su talante y capacidad y hoy esta corporación se lo reconoce
Asumo la Presidencia del Concejo de Bogotá en un momento en donde la ciudad se encuentra sumergida en profundos problemas de inseguridad y en un estado anímico mayoritariamente intranquilo. El miedo se ha apoderado de nuestra Ciudad. A diario vemos imágenes de delincuentes atracando, encañonando, despojando, lesionando, ultrajando, humillando o llegando a extremos inauditos de crueldad como el de dispararle a una mujer embarazada o apuñalar a un niño por quitarle su bicicleta.
Los bogotanos hoy sienten frustración porque no ven solución, existe una sensación generalizada de que no tenemos las herramientas suficientes para combatir a quienes permanentemente roban, extorsionan, violan, asesinan y trafican con droga. Muchos, con razón, piensan que hemos perdido la batalla frente a los criminales, casi con resignación aceptan la suerte de vivir en una ciudad que está sometida por los delincuentes.
Como presidente del Concejo, le digo a la ciudadanía que como bogotanos no podemos, ni vamos a resignarnos. Esta presidencia tendrá tres prioridades, seguridad, seguridad y seguridad, por eso le exijo a la administración distrital y a las autoridades que enfrenten a los criminales con toda la firmeza y la determinación. Como servidores públicos tenemos la obligación de atender el clamor ciudadano y trabajar juntos para que la confianza, el optimismo, la seguridad y la tranquilidad vuelvan a nuestra ciudad.
Si bien le exigiré permanentemente resultados a la administración, recuperar la seguridad es una tarea de todos, por eso invito a esta corporación, la segunda más importante del país, a sus 45 concejales a que nos pongamos la camiseta de la seguridad, sin importar nuestro partido político y unamos esfuerzos para recuperar la seguridad de nuestra ciudad. hemos sido elegidos para servirle al ciudadano, para atender sus requerimientos y por eso nuestro deber es remangarnos la camisa y trabajar sin descanso para entregar rápidamente las soluciones que la comunidad está esperando.
Uno de los grandes obstáculos que tenemos para recuperar la seguridad es el déficit que tenemos en el pie de fuerza de más de 10 mil hombres. Es inaudito que la capital, el centro político y administrativo de la nación y el lugar más poblado del país no cuente con el pie de fuerza necesario para garantizar la seguridad a sus habitantes. El caso es grave si se tiene en cuenta que el estándar internacional establece que debe haber mínimo 340 policías por cada 100 mil habitantes para poder garantizar la seguridad en una ciudad.
Si se compara a Bogotá con las principales 17 ciudades capitales de Colombia, la situación es alarmante, pues siendo Bogotá la más grandes en extensión y en número de habitantes, es la ciudad que menos pie de fuerza tiene, pues cuenta con apenas 232 policías por cada 100 mil habitantes mientras que ciudades como Bucaramanga y su área metropolitana que representan en población solo el 14.26% con relación a Bogotá, cuentan con 686 policías por cada 100 mil habitantes, es decir casi el triple de los que tiene la capital del país.
Aunque estos números hablan por sí solos y son innegables y demuestran la urgencia de incrementar el pie de fuerza a esto debemos sumarle que una ciudad con 8 millones de habitantes solo cuente con 157 agentes de inteligencia. Sin inteligencia humana adecuada será difícil golpear acertadamente a una delincuencia cada vez más profesionalizada y organizada.
Necesitamos más inteligencia. La fuerza sin inteligencia es inútil y la inteligencia sin fuerza es incapaz. Necesitamos dirigir la fuerza con precisión, con criterio y eficacia, y eso requiere más inteligencia.
Por eso hago un llamado a la administración distrital, a las corporaciones políticas de la capital, organizaciones gremiales, pequeños comerciantes, a las juntas administradoras locales, a las juntas de acción comunal, líderes de opinión, medios de comunicación y a la ciudadanía, a que no seamos indiferentes y con una sola voz le demandemos al gobierno nacional, que le responda a Bogotá. no más paños de agua tibia o anuncios vacíos, queremos que se le dé a la policía metropolitana el personal suficiente para contrarrestar a los criminales y garantizar la seguridad de todos los bogotanos. Esta será nuestra obsesión y esperamos contar con el concurso de todos para lograrlo, inclusive, no podemos descartar la posibilidad de salir a la calle y movilizarnos a través de firmas para lograrlo.
Vamos a luchar también contra la impunidad. Colombia debe mejorar su capacidad de judicialización para que la justicia pueda operar en forma efectiva. La impunidad envalentona al criminal ante la perspectiva de que su delito quedara sin castigo, es mal ejemplo y partera de nuevas violencias. Necesitamos desactivar ese estimulo. Necesitamos que el delincuente sepa que si la hacen la van a pagar. Por eso invitaremos a los concejos, asambleas, alcaldes y gobernadores del país a que lideremos un esfuerzo por buscar mejores herramientas legales para combatir la delincuencia y poder dar celeridad a los procesos judiciales.
La seguridad requiere micro gerencia y permanente contacto con la comunidad, Vamos a implementar el Programa “Alianzas por la Seguridad” para canalizar y solucionar los problemas de inseguridad, este dialogo popular directo y permanente con la ciudadanía, en cada una de las UPZ de la cuidada y a través de redes sociales con los ciudadanos de los distintos barrios y localidades permitirá acercar la institucionalidad a la gente y así atender sus necesidades. La inseguridad se combate con información y capacidad de reacción. La delincuencia pesca en la insolidaridad y el anonimato de sus hechos, hay que desenmascararlos.
Ahora, Aunque la prioridad de esta presidencia será hacer seguimiento permanente a la situación de seguridad de la ciudad y le daremos informes periódicos a la ciudadanía de los avances o los retrocesos en esta materia, no descuidaremos los demás intereses y necesidades de los bogotanos. Trabajaremos con diligencia y eficiencia para dar trámite a la agenda normativa y llevar a cabo los debates de control político que Bogotá demanda.
Esta será una Presidencia de garantías y respeto a las distintas expresiones políticas de la corporación, la administración tendrá un concejo de puertas abiertas pero independiente y responsable con la ciudad, siempre en defensa de los intereses superiores de los Bogotanos.
Los bogotanos deben saber que estamos con ellos, que vamos a estar atentos a sus preocupaciones, que vamos a ser solidarios con sus problemas y que vamos a propiciar que las soluciones lleguen. No vamos a ser espectadores de lo que sucede, vamos a ser protagonistas y al lado de los ciudadanos vamos a hacer llegar nuestra voz a la administración para que haga lo que todos estamos esperando que haga. Ya paso la hora de la planificación y la proyección, llego la hora de la ejecución. Los ciudadanos quieren soluciones concretas y llego el momento de dárselas. No más excusas, no más lecturas de cifras optimistas que nadie ve, no más PowerPoint y rendes, no más espejos retrovisores, queremos soluciones y resultados
Muchas Gracias.
