Con el proyecto presentado ayer por la administración distrital ante la Corporación Autónoma Regional CAR para modificar la Reserva Van Der Hammen la alcaldía Peñalosa insiste en mentirle a la ciudad asegurado que duplicará el área de reserva cuando plantea urbanizarla proyectado un crecimiento demográfico en la ciudad que no existe. Es así como el concejal por el Movimiento Progresistas, Hollman Morris, insistió tal y como advirtió en debate de control político el pasado 22 junio de 2017 que es falso que la única opción que tenga Bogotá para suplir la demanda de vivienda sea urbanizar la Reserva Van Der Hammen y la zona rural de la Sabana Norte de Bogotá.
Según explicó el concejal progresista la administración Peñalosa proyecta que para el 2050 habrá 3.6 millones nuevos ciudadanos en Bogotá, mientras que la Sociedad de Mejoras y Ornato afirma que serán un millón 400 mil, presentando una diferencia del 150% entre ambas proyecciones.
En esta línea el alcalde Enrique Peñalosa asegura que el déficit de vivienda para 2050 será 2.7 millones unidades habitacionales, una cifra 500% mayor de la que proyecta la Sociedad de Mejoras y Ornato que asegura que se necesitarán 480.941 viviendas para el 2050.
Para el concejal Hollman Morris esto evidencia que es urgente adelantar el debate demográfico en Bogotá y mientras no se tenga claridad sobre este aspecto, se deberá actuar de acuerdo al principio de precaución que dicta a los gobernantes abstenerse de adelantar políticas frente a las que se tengan dudas.
Además, el concejal instó a la administración distrital a generar viviendas por densificación que según estudios de la Sociedad de Mejoras y Ornato Bogotá tendría la posibilidad de producir 946.742 unidades habitacionales, 197% más de la que se requiere para 2050 sin tener que afectar la Reserva Van Der Hammen, ni afectar la zona rural de la sabana norte de Bogotá.
Para el concejal permitir la pavimentación de la reserva bajo el falso pretexto de desembotellar el norte de la ciudad es el inicio de la urbanización de un importante sistema de mitigación del cambio climático y un daño irreversible para la ciudad. No es coherente que mientras el IDEAM, en su informe titulado “análisis de vulnerabilidad y riesgo por cambio climático para los municipios de Colombia” lanzó una alerta que cataloga a Bogotá como la segunda capital del país con mayor riesgo, urgiendo a los gobernantes a tomar medidas a largo plazo como proyectos de reforestación, de recuperación de páramos y bosques, y alertando frente a los cambios de uso de suelo, la alcaldía de Peñalosa pretenda hacer lo contrario.
Por esta razón el concejal progresista hace un llamado a la CAR a rechazar la propuesta de la administración Peñalosa y a la administración a plantear alternativas en aras de realmente restaurar la Reserva Van Der Hammen y convertirla en el segundo sumidero de CO2 de Bogotá, un territorio clave en la lucha contra el cambio climático.
