En menos de dos semanas se conocieron los casos de Ramón Montaño de 57 años y de Alejandra Caldas mujer de 30 años en estado de gestación, ciudadanos bogotanos que fallecieron esperando una ambulancia. Estos casos evidenciaron el fracaso de la "reorganización de la salud" llevada a cabo por la Alcaldía Peñalosa sin los más mínimos estudios técnicos.
En declaraciones para medios de comunicación el Secretario de Salud de la Alcaldía Peñalosa, Luis Gonzalo Morales después de no renovar contratos de 80 ambulancias que prestaban servicio de emergencia para la ciudad, anunció que el distrito no atenderá solicitudes de ambulancias a menos que estas sean para emergencias en el espacio público.
Ante esto, el Concejal Progresista Hollman Morris denunció que "2.230.000 (dos millones doscientas treinta mil) bogotanos, que corresponden al 30% de la población de la ciudad no serán atendidos por una ambulancia en caso de una emergencia en su casa. Esta cifra corresponde al 21.1% de ciudadanos que hacen parte del régimen subsidiado (SISBEN) y al 8.9% que no tienen ningún tipo de afiliación a salud."
Morris afirmó además que "el drama será también para los vinculados a las EPS privadas que concentran el 70% de los pacientes, ya que estas se localizan en la zona de Chapinero y el Norte de Bogotá, lo que dejaría a los ciudadanos del sur y suroccidente de la ciudad desprovistos de atención de ambulancia en caso de una emergencia."
El concejal expresó públicamente "le exijo al Secretario de Salud Luis Gonzalo Morales su renuncia inmediata porque, ante la muerte de dos ciudadanos y según sus declaraciones se hace evidente que no cumplirá su obligación como funcionario público de garantizar el derecho a la salud y la vida de los ciudadanos"
OFICINA DE PRENSA
HOLLMAN MORRIS
Concejal de Bogotá - Movimiento Progresistas.
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