En el marco de debate de control político sobre violencia contra la mujer en Bogotá, la Concejal Jimena Toro Torres presentó sus cifras y explicó que según el DANE, en Bogotá hay 112 mil mujeres con discapacidad, éstas mujeres hacen parte de las 18 mujeres que cada día en Bogotá son violentadas por su pareja, éstas mujeres sufren el rechazo de una sociedad que las mira por encima del hombro por ser mujer y por ser una persona con discapacidad.
En cuanto a la legislación Colombia ha reconocido los marcos internacionales más importantes de protección a la mujer. En la Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer de 1979 se establecen disposiciones para la protección de los derechos de las niñas y mujeres con discapacidad. Se reconoce que las niñas y mujeres con discapacidad están más expuestas a sufrir topo tipo de violencias, abusos, malos tratos o explotación.
Resalto que en el Plan de desarrollo contempla una serie de medidas para superar la segregación y la discriminación, uno de sus objetivos se focaliza en la equidad de género e igualdad de oportunidades para las mujeres.
Por otra parte manifestó que La fundación Saldarriaga Concha reveló que, “Los departamentos en los que se registran los índices más altos de violencia hacia las personas con discapacidad son: Bogotá (21,7%); Antioquia (20%); Valle del Cauca (11,7%) y Cesar, Cundinamarca y Tolima (5%)”. Además la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que los niños con discapacidad sufren actos de violencia física o sexual con una frecuencia casi cuatro veces mayor que los que no tienen discapacidad. Las mujeres con discapacidad cognitiva tienen un riesgo hasta 10 veces mayor de sufrir algún tipo de abuso sexual.
Toro advirtió que una de las principales barreras identificadas que evitan el pleno ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos es la falta de acceso a información y educación en materia sexual y reproductiva, falta de acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, evidenciada en dos dimensiones, una institucional en la que la falta de experiencia en el campo y la falta de diseño institucional limitan la respuesta del Estado. Y la segunda, una actitudinal en la que la sociedad no contempla a la persona con discapacidad persona de derechos y la menosprecia.
De igual manera enumero una serie de interrogantes que permite mejorar la calidad de vida de las mujeres con discapacidad, evitando que éstas sean víctimas de cualquier tipo de violencia, una de ellas es “Generar mecanismos que nos lleven a transformación cultural, para tumbar las barreras sociales, políticas y económicas. Que impiden el pleno ejercicio de los derechos de las mujeres y las mujeres con discapacidad”
Concluye la Honorable Concejal que sería bueno que la administración distrital en pro de enriquecer la información pertinente para este debate, se diera a conocer ¿Cuantas mujeres con discapacidad denuncian maltrato intrafamiliar al año? y ¿Qué programas está desarrollando la administración distrital para las mujeres con discapacidad, en pro de disminuir tanto la discriminación de género como la discriminación por discapacidad?
Jimena Toro Torres
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