El concejal de Bogotá Rolando González, prendió las alarmas frente a la crisis que enfrentan los centros de detención transitorios en la capital.
El cabildante señaló que iniciando el año, existe un problema de sobrecupo en las Estaciones de Policía, con corte al 20 de enero se encontraban 2.895 personas detenidas, cuando la capacidad es de 1.227; es decir, hay 1.668 personas adicionales, duplicando la cantidad permitida.
Bogotá cuenta con dos tipos de centros de detención transitoria, 19 estaciones de policía y 6 URIS a cargo de la Fiscalía de la Nación. En estas se evidencia que las personas están irregularmente recluidas por más de 36 horas.
Hoy, 19 de los 23 centros de detección transitoria presentan hacinamiento, 12 de ellos supera el 100%, siendo los casos más dramáticos la Estación de Policía de Usaquén con un hacinamiento del 740%, la Estación de Policía de Kennedy con 562%, la de Bosa con 514%, la de la Terminal con un 240% y la de Engativá con 238%.
Otra de las preocupaciones del Cabildante radica en que en estos centros de detención transitoria hay 455 personas condenadas, que no han podido ser trasladados a las diferentes cárceles, como consecuencia de la falta de cupos para recibir los nuevos reclusos.
"Hoy las estaciones de policía se están convirtiendo en cárceles por la cantidad de delitos que se cometen en Bogotá y lo preocupante es que estos lugares no están en capacidad de sotener a la cantidad de detenidos que tiene hoy. A la fecha, la Policía Metropolitana no ha priorizado la intervención y mantenimiento de las celdas
de las estaciones de policía, es necesario ampliar la oferta de equipamientos que permitan aumentar la capacidad para atender las personas detenidas". Afirmó el concejal González