Una reciente encuesta de la Universidad de los Andes evidencia que el nivel de confianza de los bogotanos en su fuerza pública es preocupante: el 56% de los bogotanos no confía en la Policía y sólo el 26,5% de los ciudadanos cree que la policía respeta los Derechos Humanos. Con estas cifras para el Concejal del Partido Liberal, Samir Abisambra, es claro que restablecer la confianza es fundamental para superar lo que se analiza como una ruptura entre la sociedad y las agencias del Estado.
En el transcurso del 2020 se han presentado hechos indignantes en el mundo en el marco de la relación Policía-ciudadanía, empezando por la muerte de George Floyd en Estados Unidos, el exceso de fuerza hacia una menor de 12 años en medio de las protestas en Hong Kong, la muerte de Jorge Mora atropellado por un camión policial y la golpiza a Matías Soto por parte de miembros del cuerpo de Carabineros en medio de las manifestaciones en Chile, entre otros. Estos hechos dan cuenta de que no es una problemática exclusiva de un solo país y que la institucionalidad debió prestar atención y tomar las acciones frente al abuso de autoridad por parte de miembros de la Policía y de esta manera evitar los hechos desafortunados del 9 y 10 de septiembre.
Frente a estos preocupantes hechos para el Concejal de Bogotá es sumamente importante mejorar la calidad de la Policía haciendo énfasis en la capacidad, efectividad y legitimidad. "Una recomendación es que la Dirección Nacional de Escuelas debe revisar el programa de entrenamiento y reentrenamiento en el tema de Derechos Humanos, en su momento a la pregunta de si ¿Los miembros del ESMAD reciben reentrenamiento para llevar a cabo su labor? La respuesta fue un diplomado virtual de un mes, cuando en esta materia es indispensable poner al personal de policía en situaciones prácticas que se puedan presentar en el marco de sus funciones y en donde puedan definir qué hacer en cuanto al respeto a la ciudadanía y la aplicación de las normas", aseguró Abisambra.
El Cabildante insiste además que se debe trabajar en promover el buen ejercicio de la protesta social, "es necesario promover desde la educación la enseñanza del derecho a la movilización y la protesta social pacífica, no para limitarla sino para erradicar la violencia, esto seguramente fortalecerá la acción de sanción social en las movilizaciones", señaló.
Según la Veeduría Distrital en este año 2020 se han recibido 137 denuncias por abuso policial y específicamente 118 son por violencia física, verbal y procedimiento arbitrario y a partir de reportes de la Policía de Bogotá solo 38 casos de 137 se están investigando y de 73 procesos que adelanta la Procuraduría solo 2 están en proceso de registrar sanción, esto resulta preocupante puesto que la falta de consecuencias contribuye a que se conviertan en reiteradas malas prácticas, agregando que es en el sur de la ciudad donde se presentan los hechos, pero la gran mayoría de casos no fueron reportados por localidad lo cual también es preocupante pues donde queda la responsabilidad de los hechos.
Por su parte, la Personería de Bogotá entre el 1 de enero y el 10 de septiembre de 2020 ha recibido 141 denuncias por abuso de autoridad por parte de la Policía e informa que las localidades que más reportan casos son Suba, Los Mártires, Ciudad Bolívar y Kennedy, en este punto, es importante mencionar que al corte julio de 2020 “Desacatar la función de la Policía” es el comportamiento más sancionado con un total de 184.429 comparendos, desacatos que se presentan en las mismas localidades con reportes de abuso policial: Kennedy, Bosa, Ciudad Bolívar y Suba. Esto refleja que en nuestra ciudad se presenta un problema de autoridad, de efectividad y legitimidad de la Policía.
Por otra parte, el índice Mundial de Seguridad Interna y Policía indica que un buen cuerpo policial debe tener:
1) LEGITIMIDAD: que se le reconozca su autoridad no por las armas sino a través del respeto y el reconocimiento por parte de la comunidad y de la sociedad.
2) CAPACIDAD: a partir de este índice encontramos que las ciudades con mayor densidad poblacional suelen tener policías menos eficientes ante la complejidad de ejercer la labor policial razón por la cual es importante aumentar el pie de fuerza en Bogotá que como sabemos está por debajo de la tasa recomendado por la ONU
3) EFECTIVIDAD: es decir, el liderazgo, de cuán bien se utiliza a la policía y la capacidad de la justicia.
"Estos tres temas considero deben estar presentes en el mejoramiento y fortalecimiento de nuestra policía y por supuesto a la construcción de confianza pues en el caso de Colombia de 217 países incluidos en el índice este ocupa el puesto 96. Por ejemplo, según una encuesta de Gallup, Singapur tiene una de las tasas más altas de confianza en su policía local, es del 93% y el 82% de los finlandeses confían en su policía y esta confianza se debe por el respeto por parte de la policía por el debido proceso y los derechos del acusado, así lo manifiesta el reporte del índice Mundial de Seguridad Interna y Policía", concluyó el Concejal Liberal, Samir Abisambra.
Igualmente, el reporte señala que el gran reto para la policía en América Latina es la legitimidad pues tiene la tasa más baja de confianza en la policía, tan solo del 44% manifestó tener confianza en la policía frente al 82% en Europa Occidental.