En el Documento Conpes 3877 se describe el Sisbén como el principal instrumento de focalización individual utilizado por la gran mayoría de los programas sociales en el país desde 1995. En la actualidad, afirma el documento, se utiliza su tercera versión (Sisbén III), cuya base de datos se terminó de recoger en 2011. La focalización del gasto social permite priorizar la población con mayores necesidades económicas y sociales, y permite mayor eficiencia del gasto. Existen varios problemas con el Sisbén III que el Conpes referenciado resume en dos grupos: uno relacionado con su enfoque, y otro con la calidad de su información. El primero se refiere a que la metodología se relaciona exclusivamente al estándar de vida de los hogares, con importantes limitantes para identificar la capacidad de generación de ingresos de los hogares. Además, se identifica un desgaste de las ponderaciones de las variables que componen el índice, y un no reconocimiento de las diferencias de pobreza entre territorios. El segundo problema se relaciona con la deficiente calidad de la información de la población registrada, que surge por la desactualización y manipulación de la misma.[1]
Sumado a lo anterior, en el documento señalan que se han identificado falencias en la recolección de información y la verificación, ante la falta de interacción entre los distintos sistemas de información y registros administrativos. Con el fin de solucionar el primer grupo de problemas, es necesario cambiar el enfoque del Sisbén a uno que considere tanto la inclusión social (estándar de vida) como la productiva (generación de ingresos). A diferencia del Sisbén III, que se basa en un enfoque de capacidades y adopta una medida de estándar de vida, la nueva metodología propuesta incluye la estimación de un índice de focalización individual basado en la presunción de ingresos. Este índice, combinado con información sobre las condiciones de vida de los hogares, permite hacer un análisis integral de la situación poblacional desde múltiples dimensiones, que incluyen el ingreso. Asimismo, esta nueva versión del índice se alineará con los requerimientos de focalización de los programas sociales del Gobierno, que dan un lugar preponderante a la carencia de ingreso en los hogares.[2]
Los argumentos presentados por el DNP en el documento citado, y que fueron expuesto por el Concejal Armando Gutiérrez González al interior de la Plenaria del Concejo de Bogotá, fueron suficientes para que el cabildante apoyara la iniciativa por la cual se comprometen vigencias futuras para la implementación de la encuesta SISBEN IV, pues es urgente para la ciudad.
En este orden de ideas, el Concejal Gutiérrez González afirmó que esta nueva versión del Sisbén abrirá la oportunidad para que un número mayor de ciudadanos puedan acceder a este tipo de identificación, en la medida en que puedan arrojar puntajes más justos; porque la metodología que se ha venido aplicando tiene que cambiar ostensiblemente, argumentó el concejal, ya que los problemas que se han identificado tienen que cambiar necesariamente y se tendrán que tener en cuenta claramente el estándar de vida y los ingresos que reciban las personas.
Otro de los temas que mencionó el cabildante tiene que ver con la aplicación del cambio tecnológico, que seguramente es uno de los factores más importantes en los cuales se va a corregir la versión ya obsoleta de la identificación que se contempla en el Sisbén III. El Sisbén IV hoy se está identificando o está generando unos procesos de identificación móviles con captura de información en tiempo real, con lo cual se garantiza una identificación segura, de manera eficaz y eficiente. Así mismo, Gutiérrez González afirmó que se tiene que aprovechar el aporte de la nación que hoy está presentando para llevar a cabo esta nueva identificación.
Por otro lado, el Concejal hizo un llamado a la Administración Distrital para que en este proceso sea tenido en cuenta el Acuerdo Distrital 089 de 2003, de autoría del propio cabildante, del cual se pueden sacar algunos elementos que puedan servir para el mecanismo de la aplicación de las encuestas, pues en el Acuerdo mencionado se establecieron unas reglas para conformar una base de datos de potenciales beneficiarios para estos programas sociales del Sisbén, que le abre el espacio a la participación de todas las personas y, sobre todo, acabar con los colados, que están dejando por fuera a las personas que realmente requieren la cobertura de los servicios que ofrece el Sisbén.
En este orden de ideas, el Concejal propone que dichas encuestas, como lo establece el acuerdo 089 de 2003, sean realizadas por los estudiantes de las instituciones educativas de cada localidad, y sean estos jóvenes estudiantes de último año de los colegios distritales quienes informen sobre quienes son los posibles beneficiarios que vivan en las localidades.
Para finalizar el cabildante anunció su apoyo a la iniciativa, insistiéndole a la Administración Distrital hacer efectivo Acuerdo 089 que expedido por el Concejo de Bogotá en el 2003.
