Ayer, 7 de octubre, la Sala Plena de la Corte Constitucional realizó una audiencia pública dentro del trámite de las demandas de inconstitucionalidad contra el artículo 28 de la Ley 1816 de 2016, el cual establece una protección especial al aguardiente, con el fin de generar un espacio de discusión para analizar los argumentos de los diferentes intervinientes y expertos.
Las demandas no discuten la constitucionalidad de lo que establece el numeral 4 del artículo 16 de la Ley 1816 de 2016: que Bogotá solo recibe el 10,5% del impuesto al consumo de licores, vinos, aperitivos y similares, y de la participación de licores destilados que se cause sobre productos que se consumen en Cundinamarca y en el Distrito Capital. Sin embargo, el concejal de Bogotá, Juan David Quintero de la coalición Nuevo Liberalismo – En Marcha, destacó que estas demandas sí tratan temas relevantes para Bogotá en su lucha por recuperar el control de sus recursos: la autonomía territorial, la libertad económica y la constitucionalidad de la salvaguardia que usa Cundinamarca para bloquear el ingreso de otros aguardientes diferentes a los de la Empresa de Licores de Cundinamarca, al mercado de Bogotá y de ese departamento.
“Bogotá está invisibilizada en esta discusión, por eso presentaremos una demanda de inconstitucionalidad contra el artículo 16 de la Ley 1816 de 2016 con el fin de defender la autonomía territorial, las rentas y el libre mercado de licores en la Capital”, aseguró el concejal Quintero.
Quintero afirma que es necesario proteger la autonomía territorial de Bogotá, el derecho a la libertad económica y garantizar que la ciudad pueda gestionar sus recursos de manera eficiente y autónoma, asegurando que la mayor parte de estos ingresos se destinen a sectores cruciales como la salud y el deporte.
El concejal Quintero, quien desde hace varios meses ha manifestado su preocupación por el actual panorama del monopolio rentístico de licores destilados y en especial el del aguardiente que se consume en Bogotá, señaló que “es indispensable que Bogotá recupere su autonomía territorial y obtenga un mayor recaudo de las rentas que genera por el consumo de licores destilados. Este es el inicio de un camino hacia la libre comercialización de licores destilados en la Capital”.
“Bogotá al ser el Distrito Capital de todos los colombianos no debería tener un monopolio rentístico especial atado a Cundinamarca, en el cual solo recibe el 10,5% de lo que se causa por el consumo de licores destilados en su jurisdicción y Cundinamarca, y no puede ejercer ningún control sobre la Empresa de Licores de Cundinamarca porque no hace parte de su junta directiva”, dijo Quintero.
Según la Secretaría de Hacienda de Cundinamarca, en 2023, se recaudaron $287.043.314.101 pesos por concepto de la participación en el monopolio rentístico de licores destilados en Bogotá y Cundinamarca. De este valor el departamento recibió $256.903.766.120, mientras que el Distrito Capital recibió $30.139.547.981. Esto a pesar de que el mercado de Bogotá no es igual ni menor al de Cundinamarca.
Por último, el concejal agregó: “no me puedo quedar quieto viendo a la ciudad perder plata y escuchando a empresarios decir que no pueden producir en Bogotá o que les toca hacer maromas para vender sus productos acá. A mí me eligieron para proteger los intereses de la Capital y eso es lo que voy a hacer como concejal de Bogotá”.
