Este martes, la Comisión de Gobierno adelantó el debate de control político sobre la situación de trabajo doméstico remunerado de Bogotá, de autoría de la bancada del Polo Democrático Alternativo.
El primer concejal en intervenir fue Celio Nieves, quien hizo un llamado a reconocer el trabajo doméstico, remunerado y no remunerado, como indispensable para la vida. Además, presentó un completo balance de la realidad de los y las trabajadoras domésticas. Entre las cifras que expuso dijo que el 63% de las trabajadoras domésticas de Bogotá reciben menos del salario mínimo como remuneración mensual.
El segundo concejal en participar en el debate fue Álvaro Argote, quien reveló que en Bogotá hay un registro de 160 mil personas vinculadas al servicio de los hogares. Sin embargo, aseguró que, al ser una fuerza social muy grande, debe haber un subregistro amplio. También dijo que el sector del trabajo doméstico es el que más emplea a mujeres mayores de 45 años.
A su turno, el concejal Carlos Carrillo hizo un llamado a acabar con la desconsideración que hay hacia las personas que trabajan en labores domésticas. “Debemos cambiar la desconsideración. Seguimos pensando que el trabajo doméstico es una colaboración o apoyo. No, es un trabajo y percibe una remuneración”, dijo. Asimismo, le pidió a la Administración Distrital tener en cuenta los servicios del cuidado en la reactivación económica de la ciudad.
La concejal María Victoria Vargas aseguró que la Corte Constitucional ha dicho que las trabajadoras domésticas se encuentran en situación permanente de indefensión. Por eso le exigió al Distrito crear canales de asesoría para estas mujeres.
En cambio, la concejala Marisol Gómez insistió en la necesidad de que haya programas específicos para la atención de hombres y mujeres dedicados a trabajos domésticos.
La concejala Heidy Sánchez describió el trabajo doméstico como una labor esencial que jamás podrá realizar una máquina y que, por ende, debe dignificarse a través de mejores salarios, menos carga y mayores garantías para las mujeres dedicadas a esto.
De acuerdo con la concejal Diana Diago, “un trabajo no remunerado lo realizan 9 de cada 10 mujeres. La mayoría de ellas pasan más de 6 horas haciendo estas labores, aparte de su trabajo. Por ello, invitó a reconocer a las mujeres que no reciben alguna contraprestación por lo que hacen.
El concejal Emel Rojas aprovechó su intervención para preguntarle al Distrito si había la cifra de cuántas mujeres, de los 301 mil hogares que excluyeron de la base de Ingreso Solidario, perdieron los ingresos y estaban dedicadas al trabajo doméstico.
Mientras que el concejal Fabián Puentes centró su intervención en el trabajo infantil y le preguntó a la alcaldía de Claudia López qué acciones está implementando el Distrito para reducir el trabajo infantil en labores domésticas.
A raíz de su documentación, el concejal Julián Rodríguez presentó detalles de la realidad de las trabajadoras domésticas internas. Él comprobó que el trabajo doméstico es ejercido por mujeres populares, lo cual aumenta y potencia la subvaloración. Según el estudio TDR 2020, el 78% de las trabajadoras internas manifestó no tener una habitación propia.
Por su parte, la concejal Lucía Bastidas hizo una mención especial a esas mujeres que dedican sus vidas a servirle a otras, exponiendo la realización propia y la de su familia. También indicó que, entre septiembre y diciembre de 2020, las mujeres dedicaron 5 horas más que los hombres a actividades no remuneradas.
En su intervención el concejal Marco Acosta hizo énfasis en la necesidad de que las personas dedicadas a trabajos domésticos cuenten con las mismas garantías que los demás trabajadores del sector productivo. “El Distrito debería tener una política pública de dignificación del trabajo y servicios domésticos", dijo.
El concejal Martín Rivera se refirió al papel de la movilidad y el urbanismo en la calidad de vida de las trabajadoras domésticas y dentro de sus propuestas estuvieron la planificación adecuada de la ciudad, la creación de un sistema de transporte masivo digno y la ideación de políticas públicas para poblaciones vulnerables.
Para el cabildante Diego Cancino el problema del trato hacia los trabajadores domésticos radica en la cultura colombiana. "Nosotros necesitamos cambiar la forma de abordar el trabajo doméstico. Aún lo hacemos como en la colonia. Las mujeres que se dedican a esta tarea deberían ser las mejor remuneradas", señaló.
El concejal Manuel Sarmiento reconoció los avances en materia de equidad de género que ha tenido esta Administración. “El Sistema Distrital del Cuidado no solo reconoce los derechos de las mujeres que tienen un trabajo no remunerado, sino que incluye a quienes tienen un trabajo pago", aseguró.
Al finalizar las intervenciones de los concejales participó Paula Herrera, investigadora de la ONG Cuidado y Género. Ella presentó una investigación que refleja las condiciones en las que trabajan las mujeres en las diferentes industrias y las inequidades de quienes se dedican a los oficios domésticos.
Asimismo, la Administración Distrital tuvo un espacio para intervenir y responder las preguntas de los concejales. Como vocera principal estuvo Diana Rodríguez, Secretaria Distrital de la Mujer. Ella presentó un balance de la implementación del Sistema Distrital de Cuidado y las estrategias para atender a las personas de condiciones vulnerables de la ciudad.
El Secretario de Hacienda, Juan Mauricio Ramírez, también se refirió a los pagos que ha hecho el Distrito a los menos beneficiados a través de Ingreso Solidario.
Como conclusiones del debate, el concejal Celio Nieves aseguró que hay una explotación hacia buena parte de los y las trabajadoras domésticas. Y comentó que es inadmisible que en una ciudad como Bogotá no haya mecanismos para identificar a quienes no les paguen el salario mínimo completo a estas personas y cumplan con el pago de todas las prestaciones sociales.
Concejo de Bogotá
