La Comisión de Plan del Concejo de Bogotá donde se está votando el Plan de Desarrollo, aprobó el articulo para que la ciudad tenga nuevas Plazas Distritales de Mercado en los sectores que más lo necesitan.
Se plantea no solo mejorar las plazas de mercado existentes, sino también iniciar un plan estratégico de estudios necesarios para construir nuevas plazas en zonas de la ciudad con alto crecimiento demográfico
Estos estudios, que son la base de la construcción de nuevas plazas de mercado, serán claves para aumentar la seguridad alimentaria de Bogotá, reducir los costos y tiempos de desplazamiento de los productos alimenticios, y mejorar la eficiencia del sistema de abastecimiento. Además, las infraestructuras que se deriven de estos estudios, promoverán la disponibilidad, calidad y variedad de alimentos, especialmente en las áreas más vulnerables de la ciudad
“Para hacer realidad este ambicioso plan, es crucial que el PDD incluya un compromiso claro: la realización de un estudio exhaustivo que identifique las áreas de Bogotá donde la construcción de nuevas plazas de mercado es más necesaria. Este estudio debe considerar el desarrollo urbanístico, la necesidad de acceso a alimentos, el apoyo a la producción y comercialización de los campesinos locales, y la disponibilidad de terrenos según los planes de ordenamiento territorial” señaló el Concejal David Saavedra.
La proposición aditiva al artículo 54 del PDD sugiere la incorporación de un parágrafo nuevo que establezca la Estrategia de Circuitos Cortos de Comercialización. Esta estrategia implicará la elaboración de un estudio sobre infraestructuras logísticas especializadas, garantizando la conexión directa entre productores y ciudadanos, y proyectando las nuevas plazas como centros gastronómicos y culturales.
El diagnóstico presentado en el programa 8 "Erradicación del hambre en Bogotá" del artículo 10.2. del PDD revela datos preocupantes sobre la dependencia alimentaria de la ciudad. Actualmente, Bogotá necesita aproximadamente 2,7 millones de toneladas anuales de alimentos, de los cuales el 97,9% proviene de fuentes externas y solo el 2% se produce internamente, representando unas escasas 60.000 toneladas.
Esta alarmante falta de soberanía alimentaria, con solo un 2% de la demanda cubierta internamente, evidencia serias barreras en el sistema de abastecimiento agroalimentario. Entre estos obstáculos se encuentran los altos precios de los productos alimenticios, influenciados por largos tiempos de movilización dentro de la ciudad.