Conversatorio Hablando Juntos por Bogotá: El panorama de la reactivación económica

Nos encontramos en un contexto excepcional, que demanda medidas excepcionales. La crisis económica y social por cuenta del Covid-19 ha representado una prueba para los sistemas de salud y ha puesto en jaque el aparato productivo de una gran cantidad de países, incidiendo directamente en la pobreza y la desigualdad.

Por lo anterior, el panorama en la nueva realidad es desalentador. En una columna de opinión de Espectador del pasado mes de diciembre, el periodista Daniel Pacheco, afirmó que entre 2018 y 2019, antes de la crisis económica de la pandemia, en medio de un año de crecimiento económico destacable, más de medio millón de personas cayeron por debajo de la línea de la pobreza monetaria. Por lo tanto, Pacheco manifestó que la crisis de la pandemia será mucho peor, para un país que ya era más pobre que Perú, Ecuador o Paraguay.

Las economías de aproximadamente 100 países se vieron paralizadas, el comercio obligado a cerrar durante meses y los ciudadanos a consumir justamente lo necesario. Según cifras del Banco Mundial a junio del 2020 se prevé que la economía mundial caerá un 5,2% para este año y un informe de la CEPAL para la misma fecha ya indicaba un aumento de la pobreza extrema en América Latica en 4,7%. Estos y muchos más indicadores muestran que “el mundo está atravesando por la mayor recesión económica luego de la Segunda Guerra Mundial” (Banco Mundial, 2020). [1]

En este contexto, quisimos realizar una versión más de nuestro Conversatorio Hablando Juntos por Bogotá, para analizar las perspectivas que se tienen para el 2021 desde los diferentes sectores económicos, puesto que la nueva realidad, plantea el reto de reducir los indicadores de pobreza y generar empleo de calidad, pero este paso al crecimiento y reactivación económica tiene que darse en el marco del cumplimiento de las medidas  de Bioseguridad y de los protocolos, para evitar en el futuro que las restricciones se endurezcan y afecten el aparato productivo del país. Debemos estar en alerta y no bajar la guardia.

El primero en intervenir fue Juan Esteban Orrego, director ejecutivo de FENALCO Bogotá, quien afirmó que a partir del 12 de septiembre la economía inició un proceso de reactivación. E tercer día sin IVA fue el gran detonante, posteriormente el Black Friday y el Cyber Lunes. Estas medidas son importantes porque el comercio activa toda la cadena productiva, lo que demanda más productos y más mano de obra. Por ejemplo, la estrategia Bogotá 24 horas ha tenido mayor participación de la gente en horarios no convencionales. En Bogotá despierta son más de 7.000 establecimientos comerciales abiertos hasta la media noche, donde se espera que se cumplan los protocolos y se tenga buen comportamiento de la gente, evitando aglomeraciones, mejorando la movilidad y la seguridad e incrementando el empleo, pues en estos establecimientos se contratan cerca de 9.000 personas adicionales para la temporada.

Por su parte Cristina Vélez, vicepresidenta de la Cámara de Comercio de Bogotá (CBB) afirmó que desde esa entidad se ha hecho un estricto seguimiento a la reactivación económica. A su modo de ver, la recuperación desde septiembre es muy precaria y frágil todavía, pese a que hay una percepción favorable de los empresarios. La reactivación del país depende de la reactivación de Bogotá; Bogotá y la región representan casi el 30% del PIB de la nación, y la capital cuenta con la economía más diversificada y competitiva en el país. Lo que pase en Bogotá va a repercutir en la economía colombiana.  La migración ha afectado las cifras de pobreza rápidamente, por lo que la recuperación va a ser por lo menos de una década.

Asegura también que la reapertura de las empresas a finales de septiembre, el número de ocupados llegó a 3,7 millones en octubre. Todavía falta recuperar 509.000 empleos para tener una cifra similar a la que se tenía en octubre de 2019.  Mantener la recuperación económica es vital para recuperar esos empleos. Esta crisis ha golpeado de forma más intensa a mujeres y jóvenes, por ello se necesitan programas focalizados a esta población y a quienes tienen menor nivel educativo.

“Si bien el crecimiento en el tercer trimestre de 2020 ya muestra un comportamiento hacia la recuperación, todavía estamos en cifras negativas, con una contracción de -9,1%. El rol del Concejo será clave haciendo una veeduría de eficiencia de los proyectos de inversión pública que van a generar empleo, y acompañar cualquier medida que mueva y dinamice la inversión privada, para que los consumidores tengan confianza para comprar de forma segura” aseveró Cristina Vélez.

De enero a noviembre de 2020 en 7 los 59 municipios de la región donde la CCB tiene jurisdicción se han renovado 369.000 empresas y se han matriculado 71.500 empresas nuevas, que son proyectos nuevos que han salido de oportunidades que ha dejado la pandemia en temas de digitalización, salud, comercialización virtual, entre otros. Pero todavía estamos muy por debajo de los niveles de 2019 en el acumulado. Sin embargo, la recuperación ha sido constante.

Entre enero y noviembre de 2019 se crearon 12.905 empresas en los 59 municipios y entre enero y noviembre de 2020 se crearon 12.532, es decir, solo hubo una pequeña contracción del -3%, mientras que en Bogotá la contracción fue del -22% respecto a empresas creadas este año.

Las acciones de la CCB se han enfocado en el empresariado, pensando exclusivamente en formalización y empresas. Se ha tenido mayor presencia con capacitaciones pertinentes. En este momento se tiene una nueva línea de créditos para acompañar el riesgo y con el fin que las pequeñas y medianas empresas tengan más liquidez. Se montó una plataforma de comercialización llamada Bazar Bog que ha registrado más de 500.000 transacciones, además se tuvo la primera feria presencial en Corferias en diciembre.

La reactivación no es un tema de gremios, de empresas, de alcaldía o de gobierno nacional, es un engranaje entre todos ellos.  

Finalmente, Carlos Emilio Betancourt, analista y especialista en economía pública, sostuvo que la mayoría de analistas coinciden en el diagnóstico de la problemática económica actual, en que dicha problemática tiene que ver con una crisis asociada fundamentalmente a la demanda, y no a la oferta.

En este orden de ideas, sostiene que la actual crisis deprimió la demanda agregada. No obstante, esta crisis no es una depresión continua, sino que es una depresión parecida a la de los años 30, pero más grave de lo que sucedió en 2008. Actualmente, nos encontramos con un desempleo cercano al 20%, caídas de la actividad económica de mas de dos puntos, tanto en la actividad trimestral como en la actividad anual, cuyas consecuencias se ven reflejadas en la pobreza y precariedad de la calidad de vida. Por lo tanto, esta no es una recesión simplemente, sino una depresión.

Betancourt fue enfático al señalar que la teoría económica reza que cuando la situación es como la que presenciamos, muy probablemente la política monetaria no tiene el poder suficiente para ayudar a sacar la economía adelante. Es decir, cuando se enfrenta a una situación muy grave de demanda agregada, se puede bajar la tasa de interés, pero como los negocios no están vendiendo, por mucho que el dinero ‘esté barato’ para hacer inversiones, es muy difícil que se reactive la economía. Esta es la ‘Trampa de liquidez’, a la cual se refería Keynes en la Teoría General. La política monetaria tiene poca acción, lo cual quiere decir que es necesario encontrar otras medidas aparte de esta política.

“En este sentido, el Gobierno Nacional ha sido bastante tímido en esto, la tasa de intervención en Colombia es del 1,75%, cuando en la mayoría de los países la reacción ha sido poner la tasa en cero” señaló Betancourt. Por tal razón, el analista insistió en la necesidad de implementar una política fiscal expansiva, muy activa, que se vea reflejada en el aumento del gasto público.

Adicionalmente, citando cifras del Fondo Monetario Internacional -FMI-, Carlos Betancourt identificó que los esfuerzos económicos del Gobierno para mitigar el impacto de la pandemia han sido muy bajos frente a otros países, pues según los datos del FMI, la media del gasto internacional de varios países destinados a atender la pandemia, tanto de países desarrollados como de economías emergentes, ha sido en promedio el 6,5 puntos del PIB, mientras que en Colombia apenas llega a 2 puntos. Las autoridades nacionales han gastado muy poco para atender la pandemia, destinando recursos a créditos que están sujetos a una cantidad de reglas que dificultan su acceso.

“En resumen, aquí hay que gastar. Este problema no es un problema de oferta, no es un problema de costos, no es un problema que se soluciona bajando los salarios, tampoco despidiendo a los trabajadores, el actual problema se soluciona haciendo todo lo contrario, provocando que el sistema de pagos se irrigue mucho más, mantener y aumentar el consumo, lo cual se vera reflejado en el mediano plazo”, aseguró el analista.

En este contexto, las medidas que tengan que ver con incentivos tributarios, tienen una efectividad limitada si se compara con la efectividad que tendrían políticas amplias, como la de la renta básica para evitar una disminución en la corriente del consumo.

En la actualidad, el impacto económico en Bogotá no es tan grave como lo ha sido en el resto del país, pero preocupa un asunto y es que, para recuperar los niveles de crecimiento alcanzados en el 2019, nos vamos a tardar entre 3 a 4 años.

Tras escuchar a los invitados a este conversatorio, fue posible acercarnos a las problemáticas socioeconómicas derivadas de la crisis por el Covid-19. Estas intervenciones nos permitieron hacernos una idea de qué es lo que debemos hacer y cuáles son los pasos que vamos a seguir para estar acorde a la situación que se está presentando en el mundo entero. Evidentemente estamos ante una crisis mundial que nos cogió por sorpresa. Es necesario adelantar las estrategias necesarias para apoyar la reactivación económica y alcanzar la senda del crecimiento que se venía presentando en los últimos años, teniendo en cuenta que todas las estrategias que se implementen tienen que darse en el marco del cumplimiento de los protocolos de bioseguridad.

Concejal Armando Gutiérrez González

Partido Liberal Colombiano

 firma armando

Logo de El Concejo de Bogotá en TV
El Concejo de Bogotá en TV

Logo de Sesiones del Concejo de Bogotá
Sesiones del Concejo de Bogotá

Logo de Transparencia
Transparencia

Logo de Audiencia Pública de Rendición de Cuentas
Audiencia Pública de Rendición de Cuentas

Logo de LSC
LSC

Logo de Ordenes al Mérito y Convocatorias
Ordenes al Mérito y Convocatorias

Logo de Bancadas Informales
Bancadas Informales

Logo de Sindicatos
Sindicatos

Logo de Directorio Telefónico
Directorio Telefónico

Logo de Intranet
Intranet

Logo de Gestion Pública Transparente
Gestion Pública Transparente

Logo de Qué pasó en el Concejo
Qué pasó en el Concejo