La llegada de personas migrantes venezolanas al territorio colombiano es un fenómeno que se ha venido presentado desde comienzos del año 2.000, como consecuencia principal de la compleja situación política, económica y social que viene atravesando la nación vecina. El flujo de venezolanos se ha venido dando en oleadas migratorias que se han distribuido en diferentes periodos: del 2.000 al 2005; del 2006 al 2010; del 2013 al 2015; y más recientemente, del 2016 a la actualidad.

Esta situación, se ha transformado en una delicada crisis humanitaria. ¿Qué es una crisis humanitaria? Es una situación de emergencia en la cual se encuentra amenazada la vida, vida digna; la salud, salud integral, la seguridad, la convivencia y el bienestar de un grupo de personas, un país o una región.

Las personas migrantes venezolanas en Colombia pueden ser: REGULARES son quienes tienen visa, cédula de extranjería y portadores de Permiso Especial de Permanencia - PEP y los IRREGULARES ingresaron sin autorización al país, sin situación jurídica definida no cuenta con visa, cédula de extranjería y ni PEP, entraron caminando o por trochas.

Las causas psicosociales de la migración venezolana están clasificadas en:

Cabe mencionar que el 56% de esta población son hombres y el 44% son mujeres. Además de estas, las razones económicas que han llevado a los venezolanos a migrar van más allá ya que se trata de satisfacer necesidades básicas y las de su familia.

Actualmente, la población migrante se puede clasificar de la siguiente manera:

Vocación de permanencia: Personas con inclinación o interés de instalarse o quedase a vivir en Colombia.

Vocación de traslado: Personas que están de paso por Colombia; se quedan en Bogotá, o cualquier otra ciudad temporalmente, pues su destino es otro país. Ecuador, Perú, Chile, Brasil.

Pendulares: Hace referencia a la población que se encuentran en constante movimiento de un lugar a otro, en la mayoría de los casos, no les interesa ser identificados.

Para entender el trasfondo de esta problemática, es pertinente entrar a definir la condición de la “MIGRACION IRREGULAR”, la cual es descrita por la Organización Mundial para las Migraciones, como: “Las Personas que se desplazan al margen de las normas de los Estados de envío, de tránsito o receptor. Desde el punto de vista de los países de destino significa que es ilegal el ingreso, la estadía o el trabajo, es decir, que el migrante no tiene la autorización necesaria ni los documentos requeridos por las autoridades de inmigración para ingresar, residir o trabajar en un determinado país. Desde el punto de vista de los países de envío la irregularidad se observa en los casos en que la persona atraviesa una frontera internacional sin documentos de viaje o pasaporte válido o no cumple con los requisitos administrativos exigidos para salir del país. Hay sin embargo una tendencia a restringir cada vez más el uso del término de migración ilegal a los casos de tráfico de migrantes y trata de personas.”[1]

Es en esta población de “migración irregular” y la “migración pendular” donde centro la atención para mostrar su vulnerabilidad y riesgo aún entre todos los migrantes venezolanos en territorio Distrito Capital, algunas problemáticas evidenciadas son:

I. No tienen arraigo familiar, social, ni laboral: el arraigo hace referencia a la capacidad de afincarse o localizarse de modo permanente. La idea de arraigo se suele asociar a la consolidación o al establecimiento base en algún lugar; se presentan problemas jurídicos, psicológicos, sociales y familiares. Muestran inestabilidad, ruptura de núcleos familiares y grupales.

 

 II. No genera vínculos de productividad: Da lugar a la informalidad laboral y a la incertidumbre jurídica de los migrantes, pues no se tienen plenamente identificados.

 

III. Rupturas culturales, de costumbres y tradiciones debilitando la estructura de vida en comunidad, integración familiar y social.

 

La migración representa un reto para las autoridades Distritales, de manera especial las personas que se encuentran en SITUACION DE IRREGULARES, en tanto no tienen acceso a la oferta institucional vigente.

 

Se llama la atención a la situación de poblaciones vulnerables y sujetos de especial protección constitucional, como lo son: los niños y niñas, los adultos mayores, las mujeres, las mujeres en gestación, las personas en condición de discapacidad, la población de Lesbianas, Gais, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales, y las personas con enfermedades huérfanas, crónicas y terminales.

 

2.    Cifras

 

Consultada el día de hoy (febrero 4 de 2019) la página web de Migración Colombia da cuenta que 2018 finalizó con más de 1.174.000 personas migrantes venezolanas en territorio nacional y existe la proyección de que se finalizará 2019 con aproximadamente 2.000.000- 2.500.000 personas migrantes venezolanas en territorio nacional. De este total, cerca 261 mil personas, se encuentran en la ciudad de Bogotá, de los cuales 164 mil son regulares y 96 mil se encuentran en situación de irregularidad.

Según el Registro Administrativo de Migrantes Venezolanos (RAMV) en Colombia, con 59 puntos de registro en el Distrito Capital al 2 diciembre de 2018, Decreto 1288 de 2018, las localidades en donde se mostró mayor presencia de migrantes venezolanos fueron:

 

• •Santa Fe con 4.569
• •Kennedy con 4.036;
• •Suba con 3.873;
• •Fontibón con 2.872
• •Engativá con 2.871.

 

3.    Algunas situaciones de riesgo inminente advertidas en el marco del Distrito Capital respecto a migrantes venezolanos

 

• •Trabajo sexual, prostitución, actividades sexuales pagadas.
• •Reclutamiento.
• •Posible trata de personas en las distintas modalidades.
• •Acceso a la salud.
• •Acceso a la justicia.
• •Discriminación y a la xenofobia.