Cuestionamientos sobre el presupuesto para la Salud en el 2020

Por un lado, en cuento a los ingresos, resulta preocupante que los recursos provenientes del consumo de licores nacionales disminuirían en 21,9%, cuando la Ley 1393 de 2010 dispone en uno de sus artículos que estos recursos se deben destinar a la universalización en el aseguramiento y en caso de que queden excedentes, a la prestación de servicios a la población pobre no cubierta^[1].

Resulta inquietante que el sistema de salud estimaba atender en el 2019 a 1’450.000 usuarios, cifra que fue sobrepasada, pues a septiembre de 2019 los usuarios atendidos ascendían a 2’387.710. Pese a este notorio incremento y una sobre ejecución del 164,66% sin que todavía haya culminado el año, la SDS presupuesta atender a menos usuarios en el 2020, 1’933.177 para ser exactos.

¿Qué pasa con los extranjeros de nacionalidad venezolana? Según cifras de Migración Colombia hay 1’408.055 inmigrantes venezolanos en el país, un aumento del 11% en comparación con el primer trimestre de 2019. Bogotá es la ciudad de mayor concentración con 313.528 (22,27%) y se estima que siga aumentando no sólo por la cercanía geográfica entre ambos países sino especialmente por la crisis latente de Venezuela y las múltiples necesidades de su población².

La proyección del presupuesto no parece coherente entonces con este panorama de alta demanda de atención en salud, no solo por parte de los capitalinos, sino también de los ciudadanos extranjeros de nacionalidad venezolana, a quienes no se les puede negar el derecho a la salud.

Por lo tanto, el Concejal Armando Gutiérrez, en el marco de la presentación del presupuesto para la vigencia 2020, solicitó al Sector Salud que resuelva las dudas aquí presentadas a la ciudadanía y presente un presupuesto que tenga en cuenta la realidad social de la ciudad y dé respuesta a las necesidades de sus habitantes para mejorar su calidad de vida.