Delincuencia organizada; una preocupación latente de los bogotanos

La inseguridad en Bogotá es una de las mayores preocupaciones de sus habitantes, el aumento de la delincuencia organizada, bajo el delito de extorsión, y el posicionamiento de redes criminales controladas por estructuras de alcance nacional e internacional ha encendido nuevamente las alertas en la ciudad.

De acuerdo con las declaraciones del Defensor del Pueblo[1], Carlos Camargo, se ha venido realizando estudios desde el Sistema de Alertas Tempranas para advertir los riesgos que se pueden presentar en Bogotá y en las ciudades donde se han expandido estas bandas de crimen organizado. En ese sentido, el Defensor del Pueblo ha informado que bandas como El Clan del Golfo hacen presencia, por medio de tercerización, en Usaquén y Ciudad Bolívar, entre otras localidades, ya que estas actúan por medio de extorsiones a los comerciantes y habitantes de la zona.

Por su parte la Policía Metropolitana ha informado que a febrero del presente año se han registrado 50 casos de extorsión, lo cual muestra una disminución respecto al mismo periodo en el 2022, el cual tuvo un registro de 77 casos[2]. Si bien esto puede ser alentador, no se está teniendo en cuenta que la extorsión es uno de los delitos con mayor número de criminalidad no registrada, según lo declara en El Tiempo el director de Estudios sobre Seguridad y Paz, Néstor Rosanía[3]. Por esto es importante, continuar trabajando no solo teniendo como base las estadísticas, sino también atendiendo la realidad y percepción que viven los barrios más afectados por esta modalidad de crimen.

Nunca antes en Bogotá habían existido organizaciones transnacionales, dedicadas al microtráfico que utilizaran la tortura y los homicidios escalofriantes, como lo hemos visto en los últimos meses, a través de descuartizamientos embalados en bolsas de basura, al interior de diferentes localidades de la cuidad, atribuidos a organizaciones foráneas como El Tren de Aragua.

En ese sentido, es necesario sumarse a las alertas que se hacen y así atender la preocupación de los habitantes y comerciantes de la zona, en aras que la secretaria Distrital de Seguridad y la Policía Metropolitana trabajen desde distintos frentes, haciendo un efectivo uso de las herramientas como cámaras de seguridad, el plan cuadrantes, la mayor presencia de uniformados en las calles y las redes cuidadanas, vinculando la tecnología al cuidado de la comunidad para atender la problemática y garantizar la seguridad en la  ciudad.

Desde el Concejo de Bogotá es preciso emprender un ejercicio de control político respaldando el accionar de las autoridades quienes viene adelantado una labor juiciosa y comprometida en la defensa de los intereses de los ciudadanos, a efecto de hacer seguimiento de los planes y programas que se emprendan para combatir este flagelo que es la preocupación latente de los Bogotanos.

Partido Liberal Colombiano