Este viernes, la Plenaria del Concejo de Bogotá reaunudó el debate de control político sobre el día del Río Bogotá, su condición, descontaminación y revitalización, citado por la bancada del Partido Polo Democrático Alternativo.
En esta ocasión, como concejal vocera de la coalición Colombia Humana -UP participó la concejala Susana Muhamad. En su intervención habló sobre la relación que existe entre la Región Metropolitana y el Río Bogotá y recomendó que esta deje de ser gerencial para que exista una gobernanza sobre el territorio y sus recursos. La cabildante también exigió una rendición de cuentas, por parte del Distrito y la CAR, sobre el estado de toda la cuenca del Río Bogotá y los interceptores Tunjuelo y Fucha.
Como invitados participaron dos concejales de municipios de la cuenca del Río Bogotá. El cabildante de Soacha Hernan Darío Soto habló sobre los efectos que tendrá la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de Canoas, que se hará en ese municipio. Para él, aunque la planta limpiará más del 90% de las aguas servidas de Soacha y el sur de Bogotá, habrá impactos fuertes para los soachunos que viven en inmediaciones del proyecto.
Ricardo López, concejal de Villapinzón, se refirió al estigma que sufren los habitantes de ese municipio de la cuenca alta del Río Bogotá, a causa de la contaminación que tiene el afluente.
Ante estas exposiciones, la Administración Distrital participó para ahondar en las preguntas de los concejales de Bogotá.
El primer funcionario en intervenir fue Iván David Márquez, secretario Jurídico (e), quien afirmó que a Bogotá le corresponden aproximadamente el 49% de las obligaciones que estableció el Consejo de Estado para el cuidado del Río Bogotá, en su sentencia de 2014.
La secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia, también participó en el debate de control político. Ella se refirió a las acciones de la Administración Distrital para garantizar la conectividad ecológica entre el Río Bogotá y las áreas protegidas de la ciudad.
Cristina Arango, gerente de la Empresa de Acueducto de Bogotá, se refirió específicamente a las obras que ha adelanta esa entidad para sanear el río, tales como la segunda fase de la PTAR Salitre, la Estación Elevadora y la PTAR Canoas. Sin embargo, hizo un llamado a los ciudadanos a cambiar sus hábitos, pues cada año se extraen 160 mil toneladas de desechos de las redes y cuerpos de agua de la ciudad.
Ante estos informes, el concejal Diego Laserna le preguntó al Distrito sobre la apuesta del Acueducto de entrar en el negocio de Plantas de Tratamiento en la región y por la viabilidad de un acueducto regional en Bogotá.
El concejal Carlos Carrillo señaló que no hay respuesta sobre a dónde va a descargar la PTAR Canoas ni sobre el saneamiento de los ríos que atraviesan la ciudad, de oriente a occidente.
Mientras que el concejal Celio Nieves preguntó si la Administración ve viable que se implementen alternativas que permitan la reutilización y ahorro de agua, directamente en los inmuebles, a través de lo que se ha denominado los “Ciclos Cerrados del Agua”.
La concejala Susana Muhamad insistió en que no escuchó respuestas frente a la posibilidad de poner en operación los interceptores del Fucha y del Tunjuelo para sanear las aguas de los ríos urbanos de la capital.
La presidenta de la corporación, concejal María Fernanda Rojas, indagó por los estudios de reconocimiento de las áreas de inundación del Río Bogotá, a lo que el director del IDIGER, Guillermo Escobar, respondió que esta entidad entregó los componentes de estudios básicos a la CAR, en donde están consignadas algunas amenazas como el riesgo de inundación por desbordamiento del río.
Finalmente, el concejal Álvaro Argote, como citante del debate, hizo unas conclusiones sobre el presente y futuro del Río Bogotá y le encargó al personero de ciudad, Julián Pinilla, la responsabilidad de asumir el control sobre las acciones que le corresponden a Bogotá, por el fallo del Consejo de Estado de 2014, para preservar este afluente.
OFICINA ASESORA DE COMUNICACIONES
Concejo de Bogotá