“La alcaldesa Claudia López debe cuidar sus palabras, tiene una alta exposición en medios de comunicación y sus comentarios en contra de los venezolanos pueden crear un riesgo contra esta población. Ojalá esto no pase. Ella debería rectificar sus palabras”, aseguró la concejal de Bogotá Para La Gente Marisol Gómez, quien en diferentes escenarios rechazó las palabras de la mandataria.
En un foro convocado por el proyecto Migración Venezuela, de la Revista Semana, y que busca informar y visibilizar el tema de la migración de venezolanos y el retorno de colombianos al país, Gómez retomó cifras de un estudio de la política de migración de Estados Unidos, que muestra que en Colombia –en 2019– la participación de venezolanos en delitos con violencia era del 2,3%. “Uno se tiene que basar en hechos y en cifras reales. Y las cifras lo que indican es que efectivamente la participación de los venezolanos en el delito en el país, y particularmente en Bogotá, no es de un porcentaje muy alto”.
Para la concejala, no hay que desconocer que ahora hay una delincuencia más violenta, sin embargo, la Alcaldesa se equivoca al afirmar que los delincuentes venezolanos matan antes de robar. “Ella no se da cuenta de que entre los que mataron antes de robar participaron otros ciudadanos que no son venezolanos y, de hecho, el porcentaje de venezolanos es mínimo”.
Frente al debate en redes sociales sobre el polémico tema, en la sesión plenaria del 12 de marzo la concejal hizo un llamado para centrar el interés en lo que realmente preocupa a los bogotanos: la delincuencia y su violencia. “Lo que debe seguir es diagnosticar bien lo que pasa con la seguridad para tomar medidas certeras”.
Al analizar las cifras de la Secretaría de Seguridad y Convivencia, Gómez comentó que al comparar enero-febrero de 2020 con enero-febrero de 2021, el único delito que aumentó en Bogotá fue el robo de bicicletas, en 4,8%.
“El hurto a personas, que es un delito que impacta tanto, bajó en 37%, aclarando que son dos periodos difíciles de comparar por el tema de la pandemia. Y hay un detalle que me llama la atención: el atraco que termina en homicidio –y ahí es donde debemos poner el ojo–: entre enero y febrero de 2020, las personas que murieron en un atraco fueron 66. Y entre enero y febrero de 2021 fueron 65, es decir, solo una persona menos. Y no debemos pasar aquí por alto que estamos frente a una situación de pandemia. Este es un delito que causa mucho impacto en los bogotanos y en su percepción sobre la seguridad”.
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