La decisión del alcalde, avalada por el gobierno de Juan Manuel Santos, de cambiar el proyecto subterráneo por un metro elevado no solo produce daños urbanos irreparables para la ciudad, también ha demorado la apertura de la licitación. Peñalosa no ha cumplido con los requisitos que exige el gobierno nacional y tiene solo hasta noviembre para hacerlo, lo que evidencia que el metro sigue muy embolatado.
Sarmiento recordó que esta no sería la primera promesa que se queda en veremos, pues el alcalde aseguró que solo se tomarían tres meses para ajustar los estudios y que “la licitación se abriría antes de que termine el 2016” (goo.gl/J2QOKY). Era obvio que el cambio del proyecto dilataría el proyecto, pero Peñalosa tuvo el descaro de mentirle a la ciudad en la campaña cuando aseguró que la demora sería de apenas unos cuantos meses.
El concejal del Polo expresó también su preocupación debido a que el alcalde, en su afán por abrir la licitación en este año, actúe de manera irresponsable y no haga bien los estudios que se requieren. Recordó que a pesar de que la Sociedad Colombiana de Geotecnia advirtió que el metro elevado requería de nuevos estudios de subsuelo, el gobierno distrital no obligó al consultor a hacerlos en el tramo suroccidental (http://bit.ly/2ukZHD8). “Que no se repita el caso de las losas de la Caracas, que quedaron mal hechas por el afán de Peñalosa de inaugurar la troncal, error que a la ciudad le ha costado más de 1 billón de pesos”.