Esta semana el Concejo de Bogotá dará el segundo y último debate al proyecto de Rescate Social y Económico por $1,9 billones que presentó la Alcaldía y que suscitó una amplia polémica por los $1,1 billones para mantener en funcionamiento a Transmilenio.
Pero ha pasado inadvertido que en la versión del proyecto aprobada en la Comisión de Hacienda fue incluida una adición presupuestal de 5.000 millones de pesos para la Contraloría ($ 3.000 millones) y la Personería (2.000 millones).
“¿Qué tiene de rescate social una reasignación de 5.000 millones de pesos para la Contraloría y la Personería, en una ciudad con tantas necesidades aumentadas por la pandemia?”, le pregunta la concejal Marisol Gómez Giraldo a la Alcaldía, que aceptó incluir esa adición presupuestal en el proyecto antes de su votación en la Comisión de Hacienda.
Por eso este martes la concejal presentará una proposición para que se suprima del proyecto de rescate social la adición de $3.000 millones para la Contraloría y la adición de $2.000 millones para la Personería.
“¿Qué se pueden hacer con esos $5.000 mil millones? Un ejemplo: reasignarlos a los convenios que tiene la Alta Consejería para las Víctimas, la Paz y la Reconciliación con organizaciones internacionales, como el PNUD, para apoyar los emprendimientos de víctimas del conflicto armado y firmantes del proceso de paz que viven en Bogotá o comercialización aquí productos provenientes de otras regiones y que tienen líos para continuar porque no tienen acceso a créditos con entidades financieras. Esta sería una gran oportunidad para vincular la reactivación económica y la implementación de Acuerdo de Paz”, afirma la Concejal.
Por otro lado afirma que aunque ha sido muy cuestionado que dentro del proyecto de rescate social se hayan incluido los recursos para Transmilenio, es evidente la dimensión social de este sistema de transporte porque el 87% de los usuarios son personas de estratos 1, 2 y 3, mayoritariamente trabajadores y estudiantes.
“Mi reparo específico con los 1,1 billones de pesos del proyecto de Rescate Social para Transmilenio es porque la pandemia, una situación que afectó a todo el mundo, era la razón perfecta para renegociar los contratos con los operadores del sistema de transporte y la Alcaldía no se movió a renegociarlos. No es posible que los operadores de TM sean los únicos que salgan intactos de una situación como ésta”, añadió la concejal del movimiento Bogotá para la Gente.
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