Según el Código Penal, “el que promueva o instigue actos, conductas o comportamientos orientados a causarle daño físico o moral a una persona, grupo de personas, comunidad o pueblo, por razón de su (…) religión (…) y demás razones de discriminación, incurrirá en prisión de doce (12) a treinta y seis (36) meses y multa de diez (10) a quince (15) salarios mínimos legales mensuales vigentes, salvo que la conducta constituya delito sancionable con pena mayor”.
El Concejal de la Familia, quien representa a católicos y evangélicos desde la corporación político administrativa de la capital del país, planteó que este acto profano y sacrílego para los creyentes se constituye en una abierta burla a la Fe, los símbolos, las creencias y la cultura judeocristiana de amplios grupos de la población colombiana, en una sociedad democrática.
“En la Catedral de Manizales, que también es un Monumento Nacional y Cultural, han hostigado de frente a los creyentes. Fue un acto de intolerancia que acrecienta la amenaza contra las libertades de cultos y de conciencia consagrados en la Constitución. ¡No respetan a Dios ni a la ley, ni siquiera en la intimidad de los espacios sagrados!”, cuestionó Ramírez.
Para el cabildante lo ocurrido en el corazón del Centro Histórico de la capital caldense, a plena luz del día, no es un hecho aislado, sino un síntoma más de la creciente cristianofobia u odio anticristiano. “Hoy el cristianismo, de todas las denominaciones, es la religión más perseguida en el mundo, como lo demuestran los informes de libertad religiosa de entidades internacionales autorizadas”.
Concejal de Bogotá
Jefe de Prensa
Cel.: 3136376372
Tel. 2088210 Ext. 411