- La entrega de la obra estaba pactada para el pasado 26 de agosto y a hoy se espera se entregue el 26 de marzo de 2023.
- El IDU no es claro si la Temporada Invernal va a afectar el nuevo plazo de la obra.
El Concejal Rolando González, manifestó su preocupación con respecto a la Avenida Tintal, que hace parte del Grupo 2 de la megaobra “Avenida Guayacanes.” y que inició su ejecución en febrero de 2019. Esta vía debió entregarse el pasado 26 de agosto del año en curso, pero el contratista pidió 7 meses adicionales, teniendo en cuenta que apenas iba en un 77,4% de avance.
Sin embargo, en un recorrido que realizó el Concejal luego de 60 días de ese plazo persisten las preocupaciones en la ejecución del mismo; de acuerdo al visor de obras del IDU, el avance es del 79,03%, es decir un 1,9% en dos meses y en varios tramos no se ven progresos significativos.
Entre los hallazgos identificados por el cabildante, se encuentran 6 adiciones, 5 prorrogas y 11 modificaciones al contrato que conllevaron cambiar el plazo inicial de 21 meses. Entre las demoras que más llaman la atención es una interferencia con redes de gas natural (VANTI), el bajo rendimiento en la excavación y la ejecución de obras adicionales no programadas al inicio del contrato.
Para González, aunque el plazo otorgado es para corregir el retraso del 20%, el IDU solo se limitó a pedirle al contratista asumir los gastos de 3,5 meses de los 7 meses de la prórroga, es decir pagar $874 millones, pero de no llegar a cumplirse el cronograma, se dejó abierta la posibilidad de reprogramar nuevamente el proyecto, como consta en uno de los documentos que revisó el Concejal.
Es lamentable que la Avenida Tintal se haya convertido en un suplicio para residentes y comerciantes del sector, quienes se han visto afectados en su patrimonio económico y las congestiones diarias. El cabildante solicitó al IDU una mesa de seguimiento con la comunidad, para revisar los frentes de obra pendientes y que el contratista trabaje a doble jornada, para poder cumplirle a los bogotanos y a los residentes de la Localidad de Kennedy, que llevan 2 años esperando por este proyecto, vital para la movilidad de Bogotá.