- De acuerdo con el concejal Daniel Briceño, alrededor de 15 mil personas al año son víctimas de hurto con arma de fuego en Bogotá.
- Cerca de 700 establecimientos comerciales son hurtados al año con arma de fuego en la ciudad.
- En el año 2023, cerca de 1.200 armas de fuego ilegales fueron incautadas en Bogotá.
- Las pistolas de marca Pietro Beretta, Glock, Remington y Winchester, calibre 9 milímetros, se consiguen en el mercado negro por un valor entre $150.000 a 350.000 pesos, frente a los 5 o 6 millones de pesos que cuesta adquirirlas de manera legal.
- Comprar una pistola o revólver legal, con el permiso para el porte y tenencia en Colombia cuesta alrededor de 10 millones de pesos y el proceso es engorroso.
Frente a la situación de orden público e inseguridad en Bogotá, el concejal Briceño manifestó que llegó la hora de abrir el debate acerca del porte de armas en Bogotá.
De acuerdo al DANE, el comercio representa el 21,8% del PIB Bogotá, por lo tanto, es el sector que más mueve la economía en la ciudad, sin embargo, los comerciantes y transportadores están azotados por la delincuencia y el Gobierno Distrital los tiene desprotegidos.
Según el Concejal del Partido Centro Democrático, la responsabilidad política de la situación actual de la ciudad recae en Claudia López, quien convirtió a la Policía de la Capital en una moneda de cambio político, que jugó con la institucionalidad y quien destrozó la articulación en materia de seguridad, priorizando la contratación de contratistas y gestores, para dejar aún lado el fortalecimiento de las capacidades de las fuerzas en la ciudad.
Teniendo en cuenta lo anterior, Briceño resalta que la Administración de Galán no puede ser tibia cuando se trata de la seguridad de los ciudadanos y que es hora de tomar medidas drásticas que permitan contrarrestar la delincuencia que azota día a día a Bogotá.
Aún más, pese a que muchos se escandalizan por abrir el debate sobre el porte legal de armas en Bogotá, Daniel Briceño insiste en que este no es un tema aislado a la realidad, ya que en Bogotá los delincuentes están armados y tienen acceso al mercado negro de armas. Por esa razón, los empresarios y comerciantes, personas en el marco de la ley, deberían poder tener acceso al mercado legal de armas para su legítima defensa, con el respectivo acompañamiento de las autoridades.
Por esta razón, Briceño considera que, en una conversación honesta y en un debate nacional, el Gobierno Nacional debe flexibilizar la Ley sobre el porte de armas y ampliar las excepciones, para que los dueños de restaurantes, bares, tiendas, supermercados, así como los transportadores, junto con acompañamiento, capacitación y vigilancia de las autoridades, puedan acceder al porte legal de armas para su defensa personal.