La población en situación de discapacidad tiene más probabilidades de estar desempleada, y generalmente esta población recibe menos ingresos, en razón justamente de su discapacidad lo cual es reprochable. La encuesta mundial de salud indica que las tasas de ocupación son menores en los hombres y mujeres con discapacidad que en los hombres y mujeres que no tienen alguna discapacidad. Por eso creo que esto tenemos que traerlo a la Capital. En el Distrito Capital tenemos la Directiva 010 de 2015 que estableció que las entidades deben tener como mínimo un 3% de población en situación de discapacidad dentro de su planta laboral, cifra que lamentablemente no se ha alcanzado.
Por lo anterior, exhortamos a la Administración Distrital a que se tomen todas las medidas necesarias para que se cumpla con la Directiva antes mencionada, porcentaje que a nuestro criterio debería ser más alto. Así mismo, planteamos la necesidad de establecer mecanismos eficientes que permitan vigilar el cumplimiento de las vinculaciones laborales a fin de hacer un seguimiento de las políticas de implementación que determinan la oferta y la demanda laboral para esta población.
El programa “Igualdad y Autonomía para una Bogotá Incluyente” que tiene como objeto incrementar en 2.000 personas en situación de discapacidad a los procesos e inclusión y formación para garantizarle el acceso a oportunidades laborales y productividad, por lo cual es muy importante hacerle un corte de cuentas, para analizar el estado del programa, y poder determinar si el programa ha beneficiado a personas no solo en situación e discapacidad, sino también de sus cuidadores y cuidadoras.